Una lectura rápida y amena del verano: Aviso de muerte, de Sophie Hénaff, que leí porque me había causado buena impresión su novela debut La brigada de Anne Capestan. Esta vez, la Brigada que dirige la comisaria Capestan debe intentar aclarar el asesinato de su exsuegro, un prestigioso policía. Con pocas pistas y menos medios, estos curiosos inspectores —a los que se incorpora Henri Saint-Lô, que ha estado en un psiquiátrico y piensa que es nada menos que D’Artagnan— hacen un buen trabajo viendo conexiones inesperadas entre asesinatos en diferentes lugares.
La novela está bien estructurada, en capítulos cortos, y, como en la previa, el narrador alterna relatos del pasado de algunos policías del equipo, en especial de la propia comisaria, con el avance de las pesquisas. En las relaciones entre los personajes abunda el buen humor y el narrador consigue que sus extravagancias caigan bien. Por ejemplo, de Saint-Lô se dice que «se le notaba un amor auténtico por la grandilocuencia», que «interpretaba la vida en gran angular, en una dimensión que lindaba con el mundo real»: un comentario aplicable a sus compañeros también.
Sophie Hénaff. Aviso de muerte (Rester groupés, 2016). Madrid: Alfaguara, 2017; 304 pp.; col. Alfaguara negra; trad. de María Teresa Gallego y Amaya García Gallego; ISBN: 978-8420426891. [Vista del libro en amazon.es]