En El poeta y los lunáticos Chesterton cuenta ocho relatos detectivescos protagonizados por Gabriel Gale, un pintor y poeta de comportamiento estrafalario, loco a los ojos de muchos. En realidad, es cada uno de los criminales que desenmascara quien sufre algún tipo particular de quiebra de la razón, todas ellas propias de los tiempos que vivimos. Aunque son casos independientes entre sí, en el primero de todos conoce a una chica a la que promete volver a contarle una historia, cosa que cumplirá en el último.
En Los amigos fantásticos conocemos a Gale, a quien se presenta como un hombre muy poco práctico, y a su amigo y representante James Hurrel, un eficaz hombre de negocios; al doctor Gart Garth, que aparecerá luego en todos los demás casos y será una especie de doctor Watson para Gale, al propietario del lugar y su hermana, Diana Westermaine; cuando todos coinciden en una posada primero evitan un intento de ahorcamiento del posadero y luego Gale intuye que se puede producir otro ahorcamiento más y lo impide. En El pájaro amarillo Gale adivina el curso del pensamiento de un profesor ruso con singulares ideas sobre la libertad y evita que a él y a sus amigos les alcance una bomba. En La sombra del tiburón Gale aclara el asesinato de su anfitrión, que aparece muerto en la playa con una extraña puñalada pero nadie parece haberse acercado a él pues no hay huellas en la arena de alrededor. El crimen de Gabriel Gale es el primero de los dos casos en los que se intenta declarar loco a Gale pues su amigo el doctor Garth presencia cómo agrede violentamente a un joven, lo atrapa con un lazo, lo ata a un árbol y deja su cabeza sujeta contra él clavando una horca en el tronco. El dedo de piedra se desarrolla en un pueblo francés, donde unos monjes y un ermitaño son los sospechosos principales de la desaparición de un famoso científico, una eminencia en fósiles. En La casa del pavo real, Gale primero entra en una casa vacía por la ventana, luego es invitado allí a un curioso banquete, y finalmente pone al descubierto un asesinato cometido poco antes e ignorado por todos. La joya de púrpura trata sobre la desaparición de un famoso escritor, que atrae las sospechas sobre su propio hermano, un modesto comerciante. El manicomio de aventura comienza con el entierro de James Hurrel, el amigo de Gale del primer caso; en relación a eso se cuenta luego la historia de juventud que Gale prometió contar a Diana Westermaine al principio, cuando dos médicos intentaron declarar loco a Gale, y por último se narra la reaparición y desenmascaramiento de los mismos médicos un tiempo después.
Cada relato habla de un tipo de locura distinta: la del hombre de negocios, aquella en la que pueden caer quienes piden a la libertad lo que la libertad no puede dar, otra posible entre quienes no creen en nada, la locura transitoria de la juventud, la siguiente viene ser una especie de sueño de la razón, la de La casa del pavo real es la de un espíritu supersticioso exacerbado, la de quienes desean una felicidad inexistente, y la última es la quienes son capaces de encontrar cualquier cosa anormal porque no son ellos mismos normales. Todos ellos se centran en cuestiones personales y sólo en el último caso, indirectamente, se revela cómo el comportamiento de alguien tan «loco» como Gabriel Gale consigue inquietar a los poderosos con sus retratos del alma, retratos con simbolismo social, una idea que trata en la biografía de Watts. Los expertos en novelas policiacas valoran en especial La sombra del tiburón por su planteamiento de misterio en apariencia irresoluble.
El personaje se define a sí mismo como poco práctico y sin embargo defiende que sólo alguien poco práctico puede resolver algunas situaciones; habla de la importancia de tener la capacidad de ver las cosas como si uno las viera por primera vez y de la necesidad de ver el mundo cabeza abajo, y para eso se pone en esa postura repetidamente, pues sostiene que todos somos como «moscas pegadas al techo, y sólo por un verdadero y hermoso milagro no nos caemos», y así podemos ver «el paisaje como realmente es, las estrellas como flores y las nubes como colinas; todos los hombres colgando a la merced de Dios». Una de las ideas que se repite, con distintos ropajes, es la de tener un verdadero concepto de libertad: en El pájaro amarillo se habla de que la libertad es, primero y ante todo, la facultad de ser uno mismo, pero «el ser uno mismo, que es sinónimo de libertad, es la limitación de uno mismo», y si un hombre que abre la jaula de un pájaro ama la libertad, «acaso en exceso», «el hombre que rompe la pecera simplemente porque la considera una prisión, cuando es el único ambiente de vida posible para los peces», vive ya en un mundo fuera de la razón.
G. K. Chesterton. El poeta y los lunáticos – Episodios de la vida de Gabriel Gale (The Poet and the Lunatics, 1929). Obras completas, tomo II. Barcelona: Plaza & Janés, 1965, 2ª ed.; colección Clásicos del siglo XX; trad. de Manuel Bosch Barret. Otra edición en Madrid: Valdemar, 2004; 352 pp.; col. El Club Diógenes; trad. de José Luis Moreno Ruiz; ISBN: 84-7702-462-6. [Vista del libro en amazon.es]