T. S. Eliot: «Podría despotricar en contra de esos hombres de letras que dicen extasiarse ante “la Biblia como literatura”, la Biblia como “el monumento más noble de la prosa inglesa”. Aquellos que hablan de la Biblia como un “monumento de la prosa inglesa” están admirándola, meramente, como el monumento que corona la tumba del cristianismo. Sin embargo, debería evitar las digresiones: basta con sugerir que, tal vez como la obra de Clarendon, Gibbon, Buffon o Bradley, tendría un valor menor si fuese insignificante en tanto historia, ciencia o filosofía, respectivamente, así la Biblia debe su influencia literaria sobre la literatura inglesa no al hecho de que se la haya considerado literatura, sino a que se la ha considerado Palabra de Dios. Que los hombres de letras la consideren hoy “literatura” probablemente sea un indicio del fin de su influencia “literaria”».
T. S. Eliot. «Religión y literatura» (contribución a Faith That Illuminates, 1935), La aventura sin fin. Barcelona: Lumen, 2011; 583 pp.; col. Palabra en el tiempo; edición de Andreu Jaume; trad. de Juan Antonio Montiel; ISBN: 978-84-264-1920-0. [Vista del libro en amazon.es]