Cuando habla de que, a lo largo de la historia, se han ido dando desgracias que la humanidad ha vivido como si fueran fines del mundo, dice Adam Zagajewski: «¿Cómo vivir tras tantos fines del mundo? Adorno consideraba que la poesía era imposible después de Auschwitz. Pero la ropa se seca tendida en las cuerdas blancas y resuena la risa de un niño. El niño crecerá y será policía o cura. Por eso creo que, después del fin del mundo, hay que vivir como si no hubiera pasado nada. Naturalmente, es preciso recordar lo que ha ocurrido y pensar en lo que ocurrirá, pero, así y todo, hay que vivir como si no hubiera pasado nada. Dar largos paseos. Contemplar las puestas de sol. Creer en Dios. Leer poesías. Escribir poesías. Escuchar música. Ayudar al prójimo. Hacer la pascua a los tiranos. Alegrarse del amor y llorar la muerte. Como si no hubiera pasado nada».
Adam Zagajewski. Solidaridad y soledad (Solidarność i samotność, 1990). Barcelona: Acantilado, 2010; 188 pp.; trad. de A. Rubió y J. Slawomirski; ISBN: 978-84-92649-72-3.