El asedio de Macindaw, de John Flanagan, continúa la saga y las aventuras de Will después de El hechicero del Norte. El caballero renegado sir Keren se ha hecho con el control del castillo de Macindaw, donde ha retenido a Aliss, y prepara el terreno para que sus aliados Scotti puedan emprender una próxima invasión y saqueo de Araluen. Will logra contactar con Alyss, retenida en el castillo, por medio de mensajes luminosos y con flechas superprecisas que introduce por su ventana. Horace acaba llegando junto a él y, entre los dos, junto con el «hechicero» Malcolm, preparan un asalto.
Novela que atrae a quienes ya conocen las previas. Los planes de ataque son algo complicados y tienen demasiada pirotecnia para una narración escrita pero están bien urdidos. Abundan las descripciones detalladas de cualquier combate y de cualquier acción guerrera. Así, antes de apuntar con el arco el narrador dice: «Piensa en un resultado positivo y ocurrirá. Deja que la duda entre en tu mente y esa duda se hará realidad»; luego describe así la preparación de un tiro con arco: «Un ligero viento soplaba desde la izquierda y Will lo compensó; sabía por experiencia que sería más fuerte cuanto más subiera la flecha. Sabía que había dos formas de estropear la precisión. Una era esperar demasiado tiempo y concentrarse en exceso, de modo que los músculos de los brazos empezaran a agarrotarse y temblar contra la tensión del arco. La otra era disparar demasiado deprisa, de modo que los dedos de la mano derecha soltaran la cuerda con brusquedad».
John Flanagan. El asedio de Macindaw (The Siege of Macindaw, 2007). Madrid: Hidra, 2021; 336 pp.; col. Aprendiz de Guardián, 6; trad. de Guiomar Manso de Zúñiga; ISBN: 978-8418002281. [Vista del libro en amazon.es]