Cuando Gandalf quiere averiguar la contraseña de las puertas de Moria ve que las palabras en élfico grabadas encima de las puertas dicen: «Las Puertas de Durin, Señor de Moria. Habla, amigo, y entra». Gandalf prueba un encantamiento tras otro hasta que se da cuenta de que debería haber traducido las palabras élficas como «di “amigo” y entra”»… «Sólo tuve que pronunciar la palabra “amigo” en élfico y las puertas se abrieron. Simple, demasiado simple para un docto maestro en estos días sospechosos. Aquéllos sin duda eran tiempos más felices».
13 abril, 2005