Una selección más corta de todos los libros mencionados en días previos podría ser esta:
—un álbum para prelectores: La rana Mariana busca toda la semana; [1]
—dos álbumes para primeros lectores: Selva [2] y Mi árbol secreto; [3]
—dos álbumes para lectores más mayores: ¡Hola, faro! [4], 9 kilómetros [5];
—un libro de poesías y relatos sobre mitos clásicos: Un hilo me liga a vos: mitos y poemas; [6]
—tres álbumes informativos: Oceanarium, [7] Manos a la tierra: crea tu propio jardín [8], Dame un bocado. Atlas de sabores del mundo [9];
—un álbum filosófico: ¿Hay alguien ahí? [10];
—un libro infantil: Diario de un gato asesino [11];
—un libro juvenil: El chico del periódico [12];
—una novela basada en un episodio de la Eneida: Lavinia; [13]
—una colección de relatos cortitos sobre la Galicia de principios del siglo XX: Cosas [14];
—una memorable colección de relatos autobiográficos: Cómo llegué a conocer a los peces [15];
—un libro testimonial admirable: Hermanito [16];
—un libro que da pistas para entendernos: La pareja imperfecta: ¿Y si los defectos fuesen parte del amor? [17];
—un libro que nos hace ver un poco mejor en qué mundo vivimos: Clics contra la humanidad: Libertad y resistencia en la era de la distracción tecnológica [18].