
En la literatura infantil es frecuente que unas historias recuerden mucho a otras de tiempo atrás y de otros lugares.
Es el caso de Los siete hermanos chinos, de André da Loba y Rodolfo Castro, un relato de argumento igual a Cinco hermanos chinos. La estética particular del nuevo álbum está inspirada en el Tangram, puzzle antiguo chino que consta de siete piezas (cinco triángulos de diferentes formas, un cuadrado y un trapecio).
Es el caso, también, de Me aburro, de Mark Rosenthal, cuyo núcleo argumental es parecidísimo a Nothing ever happens on my block. Esta vez la diferencia está en que los dibujos son deudores de Jean de Brunhoff y en que su realización tiene claros aires de cómic. Aquí hay una buena reseña.
En estos casos a mí me suele pasar que prefiero las versiones antiguas aunque las nuevas están bien y cumplen su función, y seguramente gusten más a otros lectores.
André da Loba. Los siete hermanos chinos (2011). Texto de Rodolfo Castro. Pontevedra: OQO, 2011; 48 pp.; col. O; ISBN: 978-84-9871-243-8.
Marc Rosenthal. Me aburro (Phooey!, 2007). Pontevedra: Faktoría K, 2011; 40 pp.; trad. de Silvia Pérez; ISBN: 978-84-15250-17-3.