Acerca de la dificultad de algunos jóvenes para leer clásicos dice Allan Bloom: «El afecto condicional o limitado de un joven a sus padres divorciados no hace sino corresponder a lo que necesariamente él ve como afecto condicional de ellos hacia él, y es por completo diferente del clásico problema de lealtad para con las familias, u otras instituciones, que se hallaban claramente dedicadas a sus miembros. En el pasado esa ruptura era a veces necesaria, pero siempre moralmente problemática. Hoy es normal, y ésta es otra razón por la que la literatura clásica les resulta ajena a tantos de nuestros jóvenes, pues versa principalmente sobre la liberación de vínculos reales —como la familia, la fe o la patria—, mientras que ahora el movimiento avanza, en dirección contraria, en pos de vínculos que tengan alguna validez. Debe esperarse que quienes han asistido a una escuela de relaciones condicionales, contemplen el mundo a la luz de lo que aprendieron allí».
Interesante…, aunque se puede plantear al revés. Como se verá, el mismo autor lo hace, quizá sin darse cuenta, en otro momento del mismo libro.
Allan Bloom. El cierre de la mente moderna (The Closing of the American Mind, 1987). Barcelona: Plaza & Janés, 1989; 395 pp.; col. Hombre y Sociedad; prólogos de Saul Bellow y Salvador Giner; trad. de Adolfo Martín; ISBN: 840123008X.