El arte de la fragilidad es un libro que Alessandro D’Avenia dirige a sus alumnos adolescentes con la forma de una serie de cartas al poeta Giacomo Leopardi. Esas cartas, que siguen un poco la biografía de Leopardi, están divididas en cuatro partes que se titulan «Adolescencia o el arte de tener esperanza», «Madurez o el arte de morir», «Reparación o el arte de ser frágiles» y «Morir o el arte de renacer». En ellas recuerda textos y situaciones de la vida tan problemática de Leopardi, cuenta anécdotas propias, de sus experiencias como profesor y escritor tomando pie de cartas que ha recibido o de comentarios que le han hecho chicos y chicas jóvenes, y reflexiona sobre cuestiones literarias, educativas y antropológicas.
Parece difícil que el libro tenga en otros países el éxito tan grande que ha tenido en Italia pues, a pesar de que tiene calidad literaria y planteamientos sugerentes, está muy centrado en textos familiares para muchos en aquel país pero no en otros, y además entiendo que no todos los públicos conectarán con su estilo barroco y su tono algo enfático. Por otro lado, a pesar de que la traducción es buena he detectado frases algo inconexas que deberían ser corregidas, por ejemplo en la página última pero no sólo en ella. Dicho lo anterior, hay que añadir que son muchas las ideas y formulaciones felices: los educadores, y los jóvenes que sean buenos lectores, disfrutarán con los abundantes comentarios jugosos que se hacen.
Pondré algunos textos más mañana pero aquí dejo este: «Una vez un colega me criticó, diciéndome: “En la escuela hay que sembrar dudas, no certezas”. No creo que en la escuela la disyuntiva esté entre la duda o la certeza, sino entre la libertad y la esclavitud. No se trata de sembrar certezas, sino de potenciar el uso de la libertad hacia aquello que es verdadero, bueno y hermoso para ampliar el radio de acción de la verdad, la bondad y la belleza, las tres cosas que hacen que una vida sea apasionada y apasionante. Si no tuviésemos un mínimo de certezas, ¿por qué explicar a Shakespeare, a Homero y a Dante? ¿Por qué las leyes de la física? ¿Por qué la vida de las estrellas y de las células? Si lo hacemos es porque creemos que eso sirve para orientarse en el mundo, para habitarlo, también cuando se vuelve inhóspito».
Alessandro D’Avenia. El arte de la fragilidad: cómo la poesía te puede salvar la vida (L’arte di essere fragile, 2017). Madrid: La Esfera de los Libros, 2017; 265 pp.; trad. de Isabel Prieto; ISBN: 978-84-9164-085-1. [Vista del libro en amazon.es]