Después de las citas del pasado sábado, algunos párrafos más de W. H. Auden, en El arte de leer, en este caso sobre la poesía.
—«Un poema no tiene que ser grandioso, ni siquiera serio, para ser bueno».
—«La poesía puede hacer mil y una cosas: deleitar, entristecer, perturbar, divertir, instruir; puede expresar la menor sombra de emoción y describir cualquier clase de evento imaginable; sin embargo, tiene un único deber: debe alabar hasta donde le sea posible lo que es y lo que acontece».
—«Cuando uno lee un poema escrito en su propia lengua, puede considerar personalmente antipática la sensibilidad del poeta y verse, sin embargo, inducido a admirar su manera de expresarse, pero cuando lo que leemos es una traducción, todo queda reducido a la sensibilidad, que puede gustarnos o disgustarnos».
—«Creo que la poesía es frivolidad, fundamentalmente. Yo mismo escribo poesía simplemente porque me gusta hacerlo. Lo único verdaderamente serio es amar a Dios y al prójimo. Porque uno puede decir: “no soy matemático” o bien “no soy artista y me parece muy bien, porque no tengo talento para eso”. Todo aquello que no es indispensable para uno es fundamentalmente frívolo. Nadie puede decir que no ama a su prójimo porque no tiene talento para eso: es indispensable para todo el mundo».
W. H. Auden. El arte de leer (2013). Barcelona: Lumen, 2013; 463 pp.; trad. de Juan Antonio Montiel; edición de Andreu Jaume; ISBN: 978-84-264-2164-7. [Vista del libro en amazon.es]