Para explicar las videograbaciones de Bill Viola, dice Peter Sellars: «La cámara lenta es el proceso mismo de la filosofía, la consideración cuidadosa de los detalles más diminutos. De forma incluso más esencial, la cámara lenta conduce hacia la vía de la ilustración misma. En las culturas esotéricas de todo el mundo, es la ralentización gradual de la respiración lo que permite que la mente y el corazón funcionen de un modo más expansivo dentro de una nueva conciencia, sosegando y aquietando pasiones y deseos, permitiéndoles ser experimentados como fenómenos transitorios de mayor alcance. El escultor medieval que dice tres plegarias entre cada golpe de cincel; o la mujer Pueblo, madre de cinco hijos, que encuentra el tiempo para entrar en el ámbito sobrehumano de la paciencia y tejer, en una serie de gestos ritualizados, una pequeña cesta que tiene la geometría del cosmos… Estos son los puntos de enfoque que practican aberturas en el mundo. (…) Este es el rastro que estamos siguiendo», en esa línea se sitúa el trabajo de Viola. Y, en otro lugar, afirma el mismo Viola: «Si eres un pintor que trabaja en la tradición de la imagen óptica, como hacían los maestros antiguos, entonces, debido a las exigencias que impone el hecho de transmitir con toda meticulosidad de detalles ese mundo, con dibujos hechos a mano, tendrías que tomarte el tiempo de detenerte en cada objeto y reflexionar sobre él. Esto, unido al predominio de las realidades religiosas y espirituales en la vida cotidiana, permitía que estos artistas viesen a través de la superficie material del objeto hasta llegar a las capas simbólicas que se encuentran más abajo. Hoy en día, observamos esas pinturas y, a menos que estemos especialmente formados para ello, vemos sólo una representación óptica. El acto de pintar tal como se practicaba en aquel modo puede ser una especie de ritual de contemplación y oración realizado físicamente». De un modo semejante, dice Viola, con algunos trabajos suyos, intenta «llegar a la fuente original de mis emociones y a la naturaleza de la expresión emocional misma», intenta «utilizar un medio visual para representar cosas invisibles».
Catáologo de la exposición Bill Viola – Las Pasiones (2003). Concepto, John Walsh; textos, Peter Sellars, John Walsh; conversación, Hans Belting y Bill Viola; fuentes y notas, Bill Viola; documentación visual, Kira Perov; exposición producida por The J. Paul Getty Museum, Los Ángeles y organizada en Madrid por la Fundación «La Caixa». Barcelona: Fundación La Caixa, 2004; 247 pp.; ISBN: 84-7664-868-5.