Sigo, como dije, con algunos comentarios del libro de Daniel Goleman acerca de la construcción de las emociones. El autor indica que «los circuitos ejecutivos que nos permiten pensar en nuestros propios pensamientos y sentimientos aplican el mismo tipo de proceso a la mente de los demás. “La teoría de la mente”, es decir, la comprensión de que los demás tienen sus propios sentimientos, deseos y motivos, nos lleva a entender lo que otra persona puede estar pensando y queriendo. Tal empatía cognitiva comparte circuitos con la atención ejecutiva que empieza a florecer entre los dos y cinco años y sigue desarrollándose durante toda la adolescencia».
En otro momento explica que «ese proceso empieza cuando, «a los dos o tres años, el niño es capaz de nombrar sentimientos y decidir si un rostro está “feliz” o “triste”. Uno o dos años más tarde entienden que el modo en que otro niño percibe los hechos determinará su forma de reaccionar». Ese crecimiento se debe al sistema de neuronas espejo que, según sabemos, emerge a eso de los seis años. Luego, durante la adolescencia, «se fortalece otro aspecto, la lectura exacta de los sentimientos ajenos, preparando así el terreno para relaciones interpersonales más amables».
Pero esta información, tan interesante, tiene una importante carencia: el libro de Goleman no habla del papel que juegan los libros infantiles o, en general, las ficciones de todo tipo en el desarrollo de «la teoría de la mente» o de la «empatía cognitiva». Tampoco menciona cuánto puede ayudar a los niños un aprendizaje lector bien llevado para desarrollar su capacidad de atención: habla de actividades en los colegios para desarrollar en los niños la mindfulness, o atención plena, que no dejan de ser, o al menos lo parecen, recursos poco estables; mientras que un aprendizaje lector serio (entendido esto también en oposición a no-juguetón) sí que significa un gran apoyo para toda la vida.
Daniel Goleman. Focus: Desarrollar la atención para alcanzar la excelencia (Focus: The Hidden Driver of Excellence, 2013). Barcelona: Kairós, 2013; 360 pp.; trad. de David González Raga y Fernando Mora Zahonero; ISBN: 978-84-9988-305-2.