Tolkien y la Gran Guerra. El origen de la Tierra Media, de John Garth, es un libro bien documentado y muy sugerente acerca de la vida y la obra de Tolkien en los años 1914 a 1918. Naturalmente, uno de sus hilos es el de los hechos externos de su vida: años colegiales y universitarios; sus amistades, tan capacitadas para la seriedad intelectual, dice Garth; su tardía incorporación a filas; su estancia en el regimiento número 11 de los Fusileros de Lancashire y su participación en la batalla del Somme; las heridas que obligaron a evacuarle, su matrimonio, y el fin de la guerra.
Otro, entrelazado estrechamente con el anterior, es el de su vida intelectual: el intercambio de opiniones y ánimos sobre su trabajo con los amigos que sintonizaban especialmente con él; la invención de su primer idioma élfico en 1914 y, luego, del idioma que llamó qenya; los descubrimientos que propiciaron el imparable crecimiento de su mitología formulada en los relatos que, muchos años después de su muerte, se publicaron con el título El libro de los Cuentos Perdidos, y que son el antecedente de El Silmarilion.
Un tercero es la misma evolución de todas esas historias, que fue poniendo por escrito y corrigiendo una y otra vez en toda esa época, y, gracias a ese trabajo, el surgimiento de las ideas y sentimientos nucleares de su obra posterior. Explica Garth que la fusión de lenguaje y mitología fue la fuente y el sello de la vida creativa de Tolkien; que para él era evidente que las leyendas dependen del idioma al que pertenecen y que un idioma depende de las leyendas que transmite por tradición.
La tesis básica del libro es que si en 1914 Tolkien, «tenía un puñado de extrañas estampas visionarias, algunos fragmentos de poesía lírica, una versión propia de una leyenda finlandesa, y una serie de experimentos sobre la creación de idiomas», a finales de 1916 tenía ya una completa estructura mítica muy deudora de sus experiencias en esos años. En concreto, su legendarium adquirió «la dimensión de un conflicto entre el bien y el mal inmediatamente después del Somme. ¿Podría ser esto parcialmente el resultado de un deseo de comunicar esta singular experiencia de una manera que fuera mucho más allá de una expresión literaria convencional? Sea cual fuere la respuesta, la aplicación de la visión moral de Tolkien es marcadamente diferente de la del soldado y la del propagandista». Es evidente que, para él, «los orcos y los elfos no equivalen a alemanes y británicos; al contrario, sintetizan la crueldad y el coraje que Tolkien vio en ambos lados durante la guerra, al igual que las cualidades más generales de barbarie y civilización».
John Garth. Tolkien y la Gran Guerra. El origen de la Tierra Media (Tolkien and the Great War. The Threshold of Middle-Earth, 2003). Barcelona: Minotauro, 2014; 505 pp; trad. de Eduardo Segura y Martin Simonson; ISBN: 978-84-450-0207-0. Nueva edición en 2019; ISBN: 978-8445006641. [Vista del libro en amazon.es]