Comentando el libro de Wayne Booth titulado Las compañías que elegimos, al que volveré, dice Martha Nussbaum: la metáfora fundamental que usa Booth en su libro es que «una obra literaria es como un amigo», y, por tanto, podemos valorar nuestras relaciones literarias igual que valoramos nuestras relaciones de amistad, «dándonos cuenta de que se nos juzga por las compañías que mantenemos. Su análisis de la amistad [de Booth] tiene su origen en Aristóteles, al sostener que se trata de una relación de amistad la que se basa en la confianza y el afecto, en la que perseguimos nuestros fines de un modo social, compartiendo, en buena medida, las actividades, los deseos y los valores del amigo. Así, evidentemente, los amigos que elegimos tienen una gran importancia para la calidad de nuestras vidas. Aristóteles sostiene que existen tres fundamentos o motivos diferentes para la amistad: el placer, la utilidad y el buen carácter. Booth sostiene que estos tres elementos, en diferentes combinaciones, informan nuestras elecciones de lectura. Y sostiene que a duras penas se explicaría por qué elegiríamos pasar el tiempo en dicha intimidad con la mente de un autor (implícito) a menos que fuera a causa de uno o más de estos tres elementos. Como Aristóteles, sostiene que una amistad fundada en el carácter y en las aspiraciones es la mejor amistad y la más enriquecedora, aunque los tres elementos tienen cabida en una vida buena. Esta clasificación de la amistad, sostiene, es un buen punto de partida para la evaluación de las experiencias literarias, consideradas como partes constitutivas de la vida. Las experiencias en las que nos hacemos acompañar por un autor implícito con mal carácter, que forma deseos y proyectos sádicos, brutales, injustos o meramente displicentes y sensibleros, son particularmente negativas. No obstante, las relaciones que sólo proporcionan, digamos, cierta información útil o cierto alivio momentáneo son menos valiosas que aquellas que enriquecen nuestras vidas de un modo algo más sustancial».
Martha Nussbaum. «Leer para vivir», en El conocimiento del amor. Ensayos sobre filosofía y literatura (Love’s Knowledge, 1990-1992). Madrid: Antonio Machado Libros, 2005; 694 pp.; col. Teoría y Crítica; trad. de Rocío Orsi Portalo y Juana María Inarejos Ortiz; ISBN: 84-7774-769-5.
Wayne Booth. Las compañías que elegimos. Una ética de la ficción (The Company We Keep, 1988). México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 2005; 556 pp.; col. Lengua y Estudios Literarios; trad. de Ariel Dilon; ISBN: 968-16-7478-2.