Wayne Booth: «La mala comprensión, en cuanto tal, no importa demasiado si se produce en dosis lo suficientemente pequeñas y suficientemente localizadas como para que se puedan aplicar antídotos. Los malentendidos existen desde que el hombre es hombre, y los errores cometidos pueden servirnos como vía de acceso a una comprensión ocasional cabal o a otros malentendidos. No me preocupa en absoluto el que algunos críticos consideran que es el único problema de la oscuridad: la imposibilidad de determinar cuál es el significado de algunos poemas que son deliberadamente ambiguos u oscuros. ¿Por qué no van a serlo? Que conserven su oscuridad. La pérdida grave se produce cuando los lectores, ante el bombardeo de los comentarios de los críticos que saludan el descubrimiento de las ambigüedades como si se tratara de una gran hazaña, se acostumbran a vivir con los sentidos y la atención embotados, con lo cual se niegan la posibilidad de disfrutar de la precisa y sutil comunicación que nos brindan los ironistas estables de talento».
Wayne C. Booth. Retórica de la ironía.