Soy feliz, de Jimmy Liao, viene a ser un catálogo de preocupaciones, formuladas de modo amable y humorístico, como con la intención de relativizarlas y verlas de modo positivo. A lo largo de sus páginas asistimos a multitud de momentos de la vida, unos realistas y otros imaginativos, donde aparecen inquietudes de toda clase: unas muy tontas, otras más serias, otras trascendentes; unas de niño, otras de joven, otras de adulto. Se formulan a veces en primera persona, por la misma figura que vemos en la imagen; a veces en segunda, como por parte del adulto que ve al niño de la ilustración y se dirige a él; a veces en tercera por parte de un narrador externo.
Normalmente cada escena muestra una preocupación. Algunas ilustraciones ocupan la doble página completa, otras los dos tercios de la doble página, en otros casos hay dos, tres y hasta seis viñetas en cada página. En algunas ocasiones son dos las imágenes en contraste, como dos instantes de la vida del mismo personaje. También hay dobles páginas con afirmaciones por decenas del tipo: «me preocupa que los tigres se extingan», «me preocupa que el congelador no funcione», «me preocupa que mis hijos se conviertan en drogadictos»… Quien conozca los demás libros de Liao verá que no hay temas nuevos en este y que, como en otros álbumes suyos, tampoco parece tener aquí la intención de formular una historia coherente.
Jimmy Liao. Soy feliz (Don’t Worry, Be Happy, 2011). Granada: Barbara Fiore, 2012; 128 pp.; trad. de Jordi Ainaud i Escudero; ISBN: 978-84-15208-19-8.