Wayne Booth: «Hay un placer en conocer la simple verdad y hay un placer en aprender que la verdad no es simple. Ambos placeres son fuentes legítimas de efecto literario, pero no pueden realizarse completamente a la vez. (…) Escribir un tipo de libro es siempre, hasta cierto punto, un repudio a otros tipos. E independientemente de la profesada indiferencia de un autor para con el lector, cada libro consigue con esfuerzo, entre toda la humanidad, aquellos lectores para los que sus efectos peculiares fueron designados».
Wayne C. Booth. La retórica de la ficción.
26 febrero, 2006