Si de los álbumes ilustrados por Sonja Bougaeva que conocía —El gran bostezo y Malena Ballena— se podía deducir que tenía chispa para las ilustraciones, pues los argumentos ya la tenían, de Dos hermanas reciben visita se puede concluir que también puede preparar una historia y un texto graciosos a partir de un incidente mínimo.
Dos hermanas mayores viven en una isla y un día reciben visita de un primo joven. Este les organiza la vida: les arregla cosas, ordena su casa, la pinta, etc. Y las hermanas, que al principio estaban contentas, al final agradecen que su primo las deje y al fin puedan vivir como quieren.
La secuencia de imágenes es buena, los personajes están bien caracterizados, la combinación de texto e ilustraciones es correcta, los tonos y el colorido se corresponden con el tipo de relato, abundan los detalles simpáticos en segundo plano, y la historia tiene calidez.
Argumentalmente responde a la tendencia, que se nota en cada vez más álbumes, de contar relatos con protagonistas adultos que tienen problemas de adultos… En este caso, sin embargo, las subtramas de los animales que sufren el ímpetu ordenador del primo son claramente infantiles y la historia en sí misma es asequible a todos.
Sonja Bougaeva. Dos hermanas reciben visita (Zwei Schwestern bekommen Besuch, 2006). Barcelona: Takatuka, 2010; 32 pp.; trad. de Carme Gala; ISBN: 978-84-92696-45-1.