Además de las citadas semanas atrás, una novela reciente de Alexander McCall Smith sobre Mma Ramotswe es Un marido bueno, un buen marido. Como las anteriores, sus protagonistas hacen frente a varios casos: tres extrañas muertes en la unidad de cuidados intensivos de un hospital; una mujer que quiere saber a dónde va su marido después del trabajo; quién es el responsable de los robos en una imprenta. Además, el marido de mma Ramotswe, el señor Matekoni, quiere ser también detective; su ayudante, mma Makutsi, piensa que ha llegado el momento de tener otro empleo y se despide; un aprendiz del taller del señor Matekoni quiere montar un negocio por su cuenta y también se marcha.
Los casos detectivescos, que tiran del lector hacia delante y dan continuidad a la historia, sirven para vayan perfilándose cada vez más los personajes, para poder presentar momentos de buen humor, escenas emotivas, algunas estupendas descripciones de la sabana, observaciones acerca de la vida en Botsuana y en África, y muchas consideraciones llenas de sentido común. Casi todas ellas ironizan amablemente sobre las formas de vida occidentales al contrastarlas con los enfoques de los personajes. Un ejemplo se ve cuando mma Makutsi piensa que «había dejado su empleo para ganar en calidad de vida. Era el tema estrella del momento: la calidad de vida. Bien, en ésas estaba ahora ella, y sólo podía confiar en que la supuesta calidad de vida fuese la calidad debida».
Otros tienen que ver con las relaciones entre sexos. Así, el señor Matekoni piensa que «hoy en día las mujeres tenían a su disposición revistas donde salían esos hombres fascinantes, de miradas atractivas y luminosas, posando con mujeres sonrientes, todos como si se lo estuvieran pasando la mar de bien», y reflexiona que un marido como él «podía tratar de ser moderno —y lograrlo, hasta cierto punto—, pero eso de ser fascinante le parecía mucho más complicado». En otra ocasión, cuenta el narrador cómo, «en este mundo, pensaba Mma Ramotswe, había sitio para cosas hechas por hombres y cosas hechas por mujeres; a veces los papeles eran intercambiables, pero no siempre. Tanto en un sentido como en el otro, por supuesto».
Alexander McCall Smith. Un marido bueno, un buen marido (The Good Husband of Zebra Drive, 2007). Madrid: Suma de Letras, 2011; 313 pp.; Smith; trad. de Luis Murillo Fort; ISBN: 978-84-8365-107-0.