Quienes siguieron, años atrás, la serie El ala Oeste de la Casa Blanca, recordarán que un capítulo terminaba con una queja del presidente sobre que Dios no respondía a sus oraciones, y entonces alguien le cuenta una historia que básicamente reproduce lo que había ocurrido en el episodio, y que es la misma que Abraham Skorka dice aquí: «Se había producido una inundación, y un hombre quedó parado en el techo de su casa pidiendo socorro. Enseguida llega una canoa a rescatarlo y él se niega a subir. “Yo me quedo acá porque Dios me va a ayudar”, le dice al que remaba. Al rato aparece una lancha de los bomberos para salvarlo y otra vez no se sube: “De ninguna manera, yo me quedo acá porque Dios me va a salvar”, repite. Más tarde llega al rescate un helicóptero de la policía, pero se niega a subir utilizando la misma frase: “Dios me va a salvar”. Finalmente, el hombre muere y cuando llega al cielo le reclama a Dios: “¡Por qué no me ayudaste y me dejaste morir!” Dios se enoja: “¿Cómo que no te ayudé? Te mandé una canoa, una lancha, un helicóptero y no aceptaste”».
Jorge Bergoglio y Abraham Skorka. Sobre el cielo y la tierra (2010). Barcelona: Debate, 2013; 224 pp.; edición a cargo de Diego F. Rosemberg; ISBN: 978-8499923369.