Si las primeras fábulas las escribió el griego Esopo, un personaje que nadie sabe bien quién fue, su popularizador en el mundo romano fue un escritor del siglo I llamado Fedro, que publicó varios libros con fábulas en la misma tradición esópica de «instruir deleitando». Su estilo plano no es muy lucido pero es interesante conocer sus mini-historias para descubrir de dónde salen no pocos argumentos de los libros infantiles.
13 septiembre, 2005