Madrid: SM, 2008; 288 pp.; col. Gran Angular; ISBN: 978-84-675-2433-8.
La principal línea del argumento está protagonizada por Alina, una chica de catorce años cuyos padres, Roberto y Elisa, son sordos; como conoce bien su lenguaje de signos y ha tenido que actuar muchas veces como una especie de intérprete para ellos, es una persona madura que ha de hacer frente a una situación extraña: cuando tienen noticias de que ha muerto en Sudáfrica su tío Lucio y saben que son ellos los principales beneficiarios de su testamento, un testamento que no aparece, comienzan a pasar cosas extrañas. La otra línea sigue las accidentadas peripecias de un chico sudafricano llamado Frederick que ha de cumplir el encargo de llevar el testamento a la familia de Alina.