Madrid: Siruela, 1998; 88 pp.; col. Las Tres Edades; trad. de Romana Baena Bradaschia; ISBN: 84-7844-393-2.
Para la Mitología griega, Eco es una de las ninfas Oréades que —según una de las varias leyendas que cuentan su personificación en el eco— vagó lamentándose por valles y barrancos tras haber sido rechazada por Narciso, del que se había enamorado apasionadamente. Acabó consumiéndose de dolor de amor, y sus huesos se transformaron en rocas. Sólo su voz se conserva y contesta débilmente cuando se le llama en lugares solitarios… Esta historia de pasión infeliz es continuada idealmente, y de un modo suave y romántico, por Con mis mil ojos. Eco, pasado mucho, mucho tiempo y ayudada por los mil habitantes del bosque, vuelve a encontrarse con el amor. Esta vez se trata de un pintor solitario que se ha internado en la maravillosa naturaleza que circunda la mágica y maligna fuente que acabó encantando al apuesto Narciso en aquella época ya lejana.