Los dos primeros álbumes de una larga serie fueron: Maisy se va a la cama (Maisy Goes to Bed, 1990) y Maisy se va a nadar (Maisy Goes to Swimming, 1990); Barcelona: Serres, 1995; trad. de María Antonia Menini; ISBN: 84-88061-33-1 y 84-88061-32-3.
Con ilustraciones engañosamente simples de figuras contorneadas con líneas gruesas y pintadas con colores sólidos, se muestran las mínimas rutinas diarias de la protagonista. El lector puede participar actuando sobre distintas lengüetas o ventanas que ayudan a Maisy a realizar lo que se propone: limpiarse los dientes, cambiarse la ropa, etc. Las ilustraciones respiran buen humor y conectan con los niños. Además, tienen una calidad artística poco frecuente en este tipo de álbumes fuertes editados para soportar la rudeza de los más débiles.