Ilustradora norteamericana. 1944-. Nació en Montclair, Nueva Jersey. Se licenció en Francés y Arte. Trabajó en publicidad y diseño. Fue directora de arte de una importante editorial. Autora de varios álbumes ilustrados muy populares.
Martha speaksBoston: Houghton Mifflin, 1992; 36 pp.; Walter Lorraine books; ISBN: 0-395-63313-3.
Primer álbum de una serie protagonizada por Martha, una perra que, un día después de que le dan a comer sopa de letras, puede hablar con normalidad. Con su nueva habilidad se hace la estrella de la casa pero como es demasiado habladora y llega a cansar a todos, se lo hacen notar y se deprime. Pero un día que vienen unos ladrones a casa cuando no hay nadie más que ella, llama a la policía. Entonces recupera el estrellato y se le pasa la depresión.
Hog-EyeBoston: Houghton Mifflin, 1995; 32 pp.; Walter Lorraine books; ISBN: 0-395-74276-5.
Piglet, una pequeña cerdita, cuenta en su casa por qué no fue a la escuela: decidió ir atravesando el bosque y un malvado lobo la capturó y quiso hacer sopa con ella; pero, viendo que el lobo era analfabeto, le convenció de que hiciera la sopa con una receta que le exigía ir a sitios peligrosos para conseguir los ingredientes. Finalmente le canta un canto mágico, Hog-Eye, que hace que le pique todo el cuerpo y, entonces, Piglet promete liberarle si le deja marcharse.
Con unas ilustraciones muy sueltas, semejantes a las de William STEIG, la autora organiza gráficamente muy bien sus historias, incluyendo globos de cómic, y sabe comunicar a sus personajes las emociones que pide la historia en cada momento. Sus acentos son optimistas y positivos, y sus protagonistas Martha y Piglet tienen encanto duradero. La autora juega muy bien con dos líneas argumentales: las principales, protagonizadas por Martha y Piglet, y las secundarias, las reacciones que sus acciones provocan en los demás. Esto está especialmente logrado en Hog-Eye, donde abundan los pequeños detalles que dan colorido a un relato que, una vez más, invierte los papeles y nos presenta una Caperucita con recursos y un lobo muy torpe.
21 enero, 2013