Escritor español. 1927-. Nació en San Sebastián. Licenciado en Derecho. Se dedica desde hace años a la literatura. Novelista, autor de libros-reportaje y de numerosos relatos infantiles y juveniles.
El fronterizo de oroBarcelona: Eiunsa, 1997, 117 pp.; col. Cita de letras; ISBN: 84-87155-99-5. Este libro fue publicado antes con el título
Senén en la editorial SM. Edición electrónica, de nuevo con el título
Senén, en Madrid: Biblioteca Online, 2012; edición para Kindle ASIN: B0083YFFYG. [
Vista del libro en amazon.es y
vista del libro en la página de la editorial]
Senén es un chico «fronterizo», es decir, su coeficiente de inteligencia está en el borde de la normalidad. Como es un jugador de fútbol extraordinario, un famoso periodista quiere escribir un libro sobre su vida. Senén hilvana sus recuerdos hablando de sus amigos, del colegio especial en el que estudia y también, lógicamente, de su secreto: su maestro Yon Ying, Ernesto para los amigos, que fue quien enseñó a Senén el lugar exacto de su «centro de gravitación y pendulación de piernas para conseguir el “tei” (tei, en chino, significa coz)», y eso le permite tener un disparo a puerta de potencia y precisión nunca vistos.
Mi hermana Gabriela y El secreto de GabrielaMadrid: Anaya, 2005, 16ª impr. y 2001, 9ª impr.; 117 y 116 pp.; col. El duende verde; ilust. de
Juan Ramón ALONSO; ISBN: 84-207-3065-3 y 84-207-3101-3. [
Vista de Mi hermana Gabriela en amazon.es y de
El secreto de Gabriela en amazon.es]
El narrador es Antonio, estudiante de periodismo, huérfano. Recibe noticias de que su padre, antiguo militar español en Guinea, se casó allí y tuvo un hijo que ha sido descubierto ahora. Viaja para conocerlo, pero no es niño sino niña: una chica que se crió sola en la isla de Jita, en medio de mandingas, y que ahora tiene 14 años.
En la segunda novela Gabriela viene a España y se instala con el abuelo de Antonio, en Soria. Allí se adapta muy bien y, con su destreza para el salto, resulta ser un portento baloncestístico tal que acaba siendo conocida como «la mulata voladora». Pero acaba descubriéndose que tiene tres años más de lo que se pensaba y que, por tanto, no puede ser hermana de Antonio…
El vendedor de noticiasMadrid: Espasa, 2004, 12ª impr.; 158 pp.; col. Espasa Juvenil; ISBN: 84-239-8876-7. Nueva edición en 2010; 176 pp.; ISBN: 978-84-670-3418-9. [
Vista del libro en amazon.es]
España, siglo XI. Sebastián, 14 años, es nieto de Lorenzo, un vendedor de noticias, un trabajo que consiste en llevar mensajes e informaciones de un bando a otro, muy común entre los habitantes de Naciados, un pueblo de Cáceres. Sebastián también quiere ser vendedor de noticias y la oportunidad se le presenta cuando tiene que informar a la condesa Columba y a su hermano, el conde de Lácar, del paradero de su sobrina. Poco a poco, Sebastián va conociendo las verdaderas intenciones de sus nuevos amos y, aconsejado por su abuelo Lorenzo y una ermitaña, el ama Blandina, acude al Cid para que intervenga.
El autor tiene una notable soltura para narrar historias diferentes, siempre con acentos humorísticos: El fronterizo de oro tiene aires periodísticos; en Gabriela hay toques primero de robinsonada y luego de melodrama; El vendedor de noticias tiene tonos de novela histórica.
El autor emplea el lenguaje que se supone a una persona como Senén, indicando desde el principio que, aunque sea torpe para algunas cosas, siempre le ha gustado leer y escribir, por lo que no se expresa nada mal. Salvado que las palabras de argot deportivo varían mucho con el paso de los años —el Marca no hablaría hoy «de esos chupinazos que luego el balón, en cámara lenta, se ve apepinado»—, el relato conserva intacto su tono jocoso, que a veces resulta hilarante, en caricaturas y situaciones que siguen siendo reconocibles hoy como ayer. Así, el presidente del club, obsesionado con salir en la prensa, continuamente declarando que él salió de la nada, y siempre dolido porque nadie le agradece lo que hace. El famoso periodista deportivo, que invariablemente pregunta antes del partido «“¿Y cómo ve nuestro `fronterizo de oro´ el partido de mañana?”. Yo digo que lo veo bien, que el equipo está con mucha moral y que creo que vamos a ganar. O sea, que, aunque no seas fronterizo, en estas entrevistas lo pareces».
Las novelas sobre Gabriela combinan equilibradamente elementos dispares. Es un acierto el personaje: al principio una especie de tarzán-chica; y, ya en Soria, el paso del desconcierto inicial a integrarse después. Se plantea positiva y bienhumoradamente el mensaje de la necesidad de afecto que todos tenemos. Son numerosos los golpes humorísticos: unos inciden en la crítica suave hacia ciertos tópicos anti-civilización, otros sacan jugo a la presencia de Gabriela entre «los austeros sorianos». Y Olaizola no desdeña tampoco el tirón romántico para dar más gancho a su argumento.
En El vendedor de noticias, el relato es conducido por las peripecias de Sebastián, sus andanzas y su maduración. Desde los comienzos sabe que «la noticia que aprovecha a quien se la vendes, daña a quien se la robas»; bien aconsejado, comprende que hay señores a los que merece la pena servir. Atraen poderosamente tanto la figura del Cid como las de sus oponentes, la ambiciosa condesa Columba y el cruel pero audaz conde de Lácar. Con buen humor, Olaizola atribuye buena parte de las habilidades de El Cid en el combate, a los arreglos que Ermelinda la Gallega le hace en su centro de gravedad (el mismo fundamento de la potencia de tiro de Senén).
Un maestro oriental
Entre las caricaturas que Olaizola dibuja, es singular la del maestro oriental de Senén, reconvertido en «manager», Yon Ying, siempre con máximas contundentes en los labios. La aportación más importante de Yon Ying es la puesta a punto de Senén. «Tu cuelpo es como un álbol viejo y nudoso», le dice, y le somete a unos ejercicios especiales que desarrollan las distintas cualidades de sus piernas: «Piernas-muelles (para poder saltar y rematar de cabeza), piernas-émbolos (para endurecer los tiros a puerta), y piernas-volátiles (para que no me enganchen los defensas)». Para que nadie se llame a engaño, Senén aclara «de medio cuerpo para arriba soy corriente, excepto en lo del aprovechamiento de mi respiración abdominal».
Más obras infantiles
Entre otros, dos relatos infantiles más del autor que, como en obras mencionadas más atrás, tienen protagonistas que viven en situaciones familiares difíciles pero que se reconducen hacia finales felices con ayuda de gente bondadosa y de personajes marginales simpáticos, son:
—Cucho (1982). Madrid: SM, 1993; 96 pp.; col. El submarino naranja; ISBN: 84-348-4125-8. Nueva edición en Madrid: BibliotecaOnline, 2017; 88 pp.; ISBN: 978-84-15998-67-9.[Vista de la edición digital en amazon.es y de la edición en papel en la página de la editorial]
Cucho tiene once años y vive con su abuela, que es modista pero ve muy mal, en una casa en muy malas condiciones en el centro de Madrid. Para llevar dinero a su casa, Cucho acaba montando un puesto para vender los bocadillos que sus compañeros no se toman, de ayudante de un músico callejero al que su abuela le hizo un traje, de ayudante también en un puesto de chucherías. Pero las cosas se complican más todavía.
—Bibiana y su mundo (1985). Madrid: SM, 1987, 5ª ed.; 144 pp.; col. El barco de vapor, serie roja; ISBN: 84-348-1613-X. Nueva edición en Madrid: BibliotecaOnline, 2017; 152 pp.; ISBN: 978-8415998631. [Vista de esa edición en amazon.es y de la edición en papel en la página de la editorial]
Bibiana es una chica huérfana de madre que vive con su padre, que es alcohólico, en un pueblo cercano a Madrid. Cuando se desarrolla el tramo principal del argumento tiene unos doce y trece años. Como tiene grandes dotes para tratar y cuidar a niños, va consiguiendo dinero que su padre malgasta. Pero su profesora está dispuesta a denunciar la situación.
El tirón de estas historias se basa en que se suceden situaciones que, aunque son reales y melodramáticas, se presentan con los aires de un cuento en el que se sabe que todo saldrá bien; en que las narraciones tienen gancho y son amenas; en la variedad de los distintos personajes que van apareciendo; y en que las reacciones interiores de los protagonistas, de preocupación o de desconcierto, están bien presentadas. El hecho de que estén ambientadas hace décadas tienen el inconveniente de que las formas de vivir y hablar de los personajes no resultan familiares a los lectores niños; a la vez, tiene las ventajas de que, por un lado, les ayudan a comprender el pasado y, por otro, que les añaden vocabulario que no conocen. Que presenten situaciones que hoy se consideran políticamente incorrectas puede desanimar a unos pero puede ser visto como una buena oportunidad por otros.
Novelas históricas: Juan Sebastián Elcano. La mayor travesía de la historia, Hernán Cortés, crónica de un imposible, Bartolomé de las Casas, crónica de un sueño, Francisco Pizarro, crónica de una locura, A la conquista de los apaches.
23 marzo, 2011