Artista norteamericano. Autor de varios álbumes ilustrados.
Abecedario sin palabras compuesto con ilustraciones que parecen fotos tomadas de la realidad pero que son cuadros hiperrealistas hechos con pastel, acuarela, guache y carboncillo.
Las ilustraciones son como adivinanzas visuales, no siempre fáciles, que cumplen también la función de desfamiliarizar lo que vemos y ayudarnos a verlo de nuevo. Más que un libro abecedario es un libro de arte, de los que pueden contribuir a desarrollar la sensibilidad estética.
Es, también, un gran ejemplo de montaje vanguardista en el que se opta por enunciar las letras mediante imágenes urbanas que las evocan. Mientras «un montaje clásico habría optado por mostrar la letra con su signo convencional y ponerla después en relación con algo que permita memorizarla», aquí «las letras en sí mismas nunca aparecen. Es la representación de un objeto o un espacio la que se encarga de hacer una doble enunciación sin corte: por un lado se expresa algo con entidad propia y por otra parte se va desglosando allí mismo un abecedario. Además, la modernidad de este sutil juego de relaciones visuales queda enmascarada dentro de un formato tradicional, realista y aparentemente fotográfico» (Cruces de caminos).
Otro álbum de igual concepción es City by numbers (1998). New York: Viking, 1998; 32 pp.; ISBN: 0-670-87251-2.
También en este caso el autor recurre a rincones o paisajes urbanos de Nueva York en los que se ven o intuyen los números.
