MAUPASSANT, Guy de

MAUPASSANT, Guy deAutores
 

Escritor francés. 1850-1893. Nació en Miromesnil, cerca de Dieppe. Pasó su infancia en la Normandía. Vivió en un hogar desunido. Fue seminarista desde los trece a los dieciocho años. Comenzó a estudiar Derecho pero enseguida se alistó voluntario en la guerra franco-prusiana. Al volver fue funcionario unos años, oficio que dejó cuando fue periodista y escritor de fama. Amigo de Flaubert, Henry JAMES, Iván TURGUENEV y otros escritores. Enfermó de sífilis muy joven lo que, unido a los trastornos nerviosos hereditarios, le llevó a perder la razón durante los últimos años de su vida. Falleció en París.


El Horla
Contenido en El Horla y otros cuentos fantásticos; Madrid: Alianza, 2005, 3ª impr.; 30 pp. de 185 pp.; col. El Libro de Bolsillo; prólogo, selección y trad. de Esther Benítez; ISBN: 84-206-3889-7. Nueva edición más extensa, titulada El Horla. Cuentos fantásticos y de horror, en 2021; 408 pp.; ISBN: 978-8413621692; vista del libro en amazon.es.
En la red se puede leer la edición en francés.

Al principio, el protagonista y narrador, un hombre a quien no se nombra, ve un barco brasileño de tres mástiles pasar por delante de su casa. Lo saluda y, con su gesto, como se verá después, atrae al Horla, un merodeador invisible. Poco a poco, se irá obsesionando con que alguien se ha introducido en su interior: «¡Estoy perdido! ¡Alguien posee mi alma y la gobierna!», exclamará. Después de pasar por distintas etapas, al final, en un intento de destruir al Horla, prende fuego a su casa pero entonces mueren sus criados. Así se da cuenta de que el Horla está vivo y decide suicidarse.



Lo mejor de Maupassant son sus cuentos, más de trescientos. Por ellos desfilan como protagonistas los campesinos y los burgueses parisinos, y los temas fundamentales que trata en ellos son la guerra, el amor, los «miserables» físicos y morales, y el horror. Normalmente son episodios simples en los que con frecuencia salen a la luz aspectos ocultos de la vida de sus protagonistas. Algunas veces están contados en primera persona y, en otras ocasiones, es un narrador-personaje quien lo hace. Leídos hoy, son relatos en los que se ve su maestría técnica y a la vez chirría su artificiosidad melodramática.

En sus narraciones fantásticas, Maupassant es deudor de POE y, sin duda, en ellas influye mucho su estado de salud: si trata tanto de la locura es porque, como así sucedió, a sí mismo se veía deslizándose hacia ella ya desde muy joven. De todas ellas El Horla es quizá la mejor y un ejemplo de gran relato de miedo. En el poso de desasosiego que deja influye su hábil manejo del punto de vista, al modo en que lo hace Henry JAMES en Otra vuelta de tuerca: no sabemos en ningún momento si lo que se nos cuenta tiene consistencia real o si es sólo un delirio del narrador. Influye también el formato de diario: el narrador puede meter así más fácilmente al lector dentro de sus temores, de su viva conciencia de que no logra ni logrará controlar nunca su vida.


14 enero, 2010
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