MARCELLINO, Fred

MARCELLINO, FredAutores
 

Ilustrador norteamericano. 1940-2001. Nació y falleció en Nueva York. Diseñador gráfico, autor de varios libros ilustrados para chicos.


Puss in Boots
Versión de El Gato con Botas, de Charles PERRAULT. Nueva York: Farrar Straus and Giroux, Mirasol-Libros juveniles, 1998; 28 pp.; trad. de Aída Marcuse; ISBN: 0-374-61856-9.

Al hijo menor de un molinero sólo le queda el gato como herencia. El gato le dice que no se preocupe y, calzando unas estupendas botas, sale a conseguirle fortuna. Con regalos y otras trampas acaba engatusando al rey y, después de haber engañado también a un ogro rico, logra incluso que su amo se case con la princesa.


El soldadito de plomo
Adaptación de Tor Seidler del cuento de Hans Christian ANDERSEN. Barcelona: Destino, 1994; 28 pp.; trad. de Eva Ritook; ISBN: 84-233-2383-8. La cubierta que acompaña esta ficha es de una edición en inglés.

Un soldadito de plomo al que le falta una pierna, enamorado de una bailarina de papel, acaba cayendo por la ventana y yendo a parar a una alcantarilla. Más tarde lo come un pez que cuando es pescado termina llegando a la misma casa. El soldadito es recuperado y devuelto con los demás juguetes…


Yo, cocodrilo
Barcelona: Juventud, 2000; 30 pp.; trad de Christiane Reyes; ISBN: 84-261-3151-4.

El protagonista es un cocodrilo egipcio muy satisfecho de su vida y de su linaje. Hasta que Napoleón invade su país en 1799 y decide llevárselo a París como atracción. Al principio está encantado con la expectación que despierta, pero llega el momento en que deja de ser «el héroe de las Tullerías» y «la estrella del Imperio»… Cuando ve que hay quien planea fabricar pastelillos de cocodrilo decide huir y refugiarse en las alcantarillas.



La versión de Marcellino de El gato con botas está revalorizada por una extraordinaria portada, en la que no hay texto alguno y que sólo muestra un primerísimo plano de la cara del gato, con gorguera blanca, el ala de su sombrero rojo, y mirando pensativo a lo lejos. No hace falta texto: queda claro de qué cuento se trata y se refleja la personalidad del Gato. No causan el mismo impacto ni tienen tanto poder de sugerencia las ilustraciones interiores, que muestran pasos concretos de la historia, pero todas tienen calidad y las hay sobresalientes, como las del diálogo del gato con el ogro y la última del cuadro del gato en la pared. El texto sigue fielmente la historia tal como la contó PERRAULT, y también recoge su espíritu: el gato es un pícaro redomado al que no le importa fingir, engañar o asustar con tal de conseguir su objetivo.

El soldadito de plomo es una elegante versión gráfica del famoso cuento de ANDERSEN. Las ilustraciones, todas recuadradas, son como escenas cinematográficas enfocadas desde los ángulos que va sugiriendo la narración: la mirada del niño a quien regalan los soldados, las escenas de juegos de niños en torno a los juguetes, la doncella que sostiene los restos del soldadito y la bailarina…

El dominio que demuestra Marcellino de los vestuarios y ambientes interiores y exteriores propios del siglo XIX se revela también en Yo, cocodrilo, un álbum que no pretende más que divertir y que lo consigue: el vanidoso cocodrilo se hace realmente simpático. En otro orden de cosas, estos álbumes ejemplifican bien cómo se pierde claridad narrativa cuando se usan acuarelas sin líneas de contorno, sin tinta que bordee las figuras y que saque más partido de la fuerza del dibujo.


9 octubre, 2006
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