Escritora norteamericana. 1910-1952. Nació en Brooklyn, Nueva York. Perteneciente a una familia acomodada, rodeada de hermanos de gran capacidad intelectual, ella destacó por su creatividad literaria. Se unió a un grupo de personas con teorías renovadoras acerca de los libros más convenientes para los más pequeños: en general pensaban que no había que darles tanto cuentos de hadas tradicionales como relatos que les facilitaran más el desarrollo de sus distintas capacidades. En su trabajo como editora y como escritora, desde finales de los años 30, animó a importantes ilustradores a que aportaran su trabajo a la literatura infantil: le preocupaba realizar libros eficaces con el niño sin bajar ni el nivel artístico ni el educativo. Falleció en Francia durante un viaje.
The Runaway BunnyNueva York: Harper Collins, 2005; 39 pp.; ilust. de
Clement Hurd; ISBN: 0060775831. [
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Existe versión en castellano titulada
El conejito andarín; Nueva York: Harper Collins, 2002; versión de Aída E. Marcuse; ISBN: 0694016500.
Diálogo competitivo en el que un conejito va proponiendo travesuras-posibilidades imaginarias a su madre, «y si yo…», y la madre va respondiendo cada vez al desafío, «pues entonces yo…».
Buenas noches, lunaBarcelona: Corimbo, 2003; 32 pp.; ilust. de
Clement Hurd; trad. de Rafael Ros; ISBN: 84-8470-117-4. Nueva edición en 2017; ISBN: 978-8484705611. [
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Existe otra versión en castellano en Nueva York: Harpercollins Children Books, 2002; versión de Teresa Mlawer; ISBN: 0694016519.
En cada página figura un pareado con el que un conejito, acostado ya en su cama, va saludando y dando las buenas noches a todo lo que ve y también a lo que no ve, a modo de ritual tranquilizador de despedida. Y, según avanza el libro, las ilustraciones que muestran todo el cuarto del protagonista van oscureciéndose lentamente.
Dentro de la numerosa producción de la autora, su libro más representativo e imitado es Buenas noches, luna, saludado ya cuando apareció como un libro perfecto para los más pequeños. Pero The Runaway Bunny, uno de sus primeros libros y publicado en su momento bajo el nombre de Golden MacDonald, es también excelente pues muestra bien las ansias contrapuestas del niño de seguridad e independencia. En ambos casos queda clara su capacidad de crear un texto poético e intimista que resulta muy eficaz con el niño, porque recoge su misma perspectiva de las cosas y por su gran sonoridad. De todos modos, las sensaciones de afecto y confianza que transmiten estos libros deben mucho también al trabajo del ilustrador, que alterna dibujos a tinta con panorámicas a color de acuerdo con una cuidada planificación en busca de la máxima narratividad.
A Child’s Good Night Book, un álbum del mismo tema que Buenas noches, luna, va ilustrado con las figuras redondas y robustas características de Jean Charlot, un pintor muralista de gran categoría que dibuja con línea simple y sombrea con lápiz. Las ilustraciones en color suelen ocupar una página y el texto la página opuesta en blanco, con dos excepciones, al principio y al final, en las que la ilustración ocupa la doble página, y otras tres en las que la doble página lleva un texto enmarcado por dibujos en blanco y negro.
Otros álbumes: The noisy book, ilustrado por Leonard Weisgard; El pájaro muerto, ilustrado por Christian ROBINSON; Todos lo vieron, con fotografías de Ylla.
10 abril, 2006
