CORENTIN, Philippe

CORENTIN, PhilippeAutores
 

Seudónimo del ilustrador francés Philippe Le Saux. 1936-. Nació en Boulogne. Autodidacta. Comenzó como dibujante humorístico en 1969. Ha ilustrado libros de otros escritores y ha publicado muchos álbumes propios desde 1980.


El ogro, el lobo, la niña y el pastel
Barcelona: Corimbo, 2004; 32 pp.; trad. de Anna Coll-Vinent; ISBN 84-8470-157-3.

Un ogro ha capturado, para comérselos, a un lobo, a una niña y a un pastel, y quiere atravesar el río para llegar a su castillo. Pero en la barca sólo caben él y otro más: primero lleva a la niña y deja al lobo y al pastel, luego vuelve a por el lobo, pero ve que si deja solos al lobo y a la niña, el lobo se la comerá, por lo que regresa con el lobo, y lleva el pastel, pero entonces ve que será la niña la que se coma el pastel…


¡Chaf!
Barcelona: Corimbo, 2003; 26 pp.; col. Biblioteca del ratoncito Pérez; trad. de Mireia Porta i Arnau; ISBN: 84-8470-131-X.

Un lobo se cae a un pozo y, engatusando a un cerdo que se asoma para ver qué pasa, logra salir dejando al cerdo abajo. Luego es el cerdo quien intercambia su puesto con unos conejos que, más tarde, vuelven a engañar al lobo.



Álbumes muy bien secuenciados con ilustraciones coloristas y divertidas, y personajes expresivos en sus gestos de satisfacción o desencanto.

Es especialmente brillante la ejecución de El ogro, el lobo, la niña y el pastel: todas las ilustraciones son a doble página y todas presentan el mismo paisaje de fondo; hay una media-hoja intermedia entre página derecha e izquierda de modo que cada doble página contiene las escenas de ida y vuelta de cada viaje del ogro, un recurso que añade movimiento al relato; además, en cada paso se suman detalles que aumentan la tensión: ojos y mandíbulas de cocodrilos e hipopótamos que asoman… Como es característico del autor, se mezclan con naturalidad seres humanos y animales. El argumento juega con la ironía de que no es sólo el ogro quien tiene hambre, pues todos quieren comerse a otro, salvo el pastel que al fin se marcha todo contento con el lobo.

También ¡Chaf! es un relato francamente divertido, esta vez con un final «tradicional» pues el lobo termina chafado en el fondo del pozo. Y de nuevo es excelente la composición: ilustraciones a doble página pero con orientación vertical de modo que casi todas las escenas muestran el pozo en toda su longitud, desde la boca hasta el fondo.


2 febrero, 2006
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