Flavia de los extraños talentos, de Alan Bradley, es un libro descompensado en aspectos de su construcción pero con un tirón fuera de lo común, aparte de ser un ejemplo de cómo se puede poner un título en castellano más certero que el original. 1950, verano, pequeña ciudad inglesa llamada Bishop's Lacey. En la gran casa de Buckshaw vive la familia De Luce, compuesta por el padre, viudo, completamente absorto en su ocupación de filatelista; las hijas mayores, Ophelia and Daphne, absortas a su vez con sus intereses amorosos y sus lecturas de novelones; y la protagonista y narradora, Flavia, que se pasa el tiempo en un laboratorio heredado de su madre, a la que no llegó a conocer pues falleció en una expedición aventurera cuando ella era muy pequeña. Un día, Flavia oye una... Leer más
Tal vez la novela más divertida de los últimos meses, después de Cosmic, sea El misterio de la noria de Londres, de Siobhan Dowd. A su protagonista, como al de El curioso incidente del perro a medianoche, le gustan los números —su «número favorito es el 3,3 recurrente (que es otra manera de llamar a los decimales periódicos)» pues, dice, «me encanta cómo el 3 decimal se aleja hacia el infinito»—. Pero, sobre todo, es un chico preocupado por los fenómenos atmosféricos y, entre otras cosas, por cómo las mentiras tienen un miniefecto Coriolis que desvía la trayectoria de las... Leer más
Por distintas razones, a pesar de que tengo cierta prevención hacia los melodramas dickensianos, me ha interesado Sencillamente Henry, de Michelle Magorian. Está bien escrito, sus muchas piezas están bien engranadas, no había leído nada de la autora y sabía que tenía libros premiados en Inglaterra que no he visto publicados en España. La novela se sitúa en 1949, en una ciudad inglesa del sur, cuando la gente sufre las secuelas que ha dejado la segunda Guerra Mundial. El protagonista de la historia es Henry, un chico de quince años cuyo padre fue un héroe de guerra, que vive con su madre, su padrastro, su hermana pequeña Molly, y su abuela, madre de su padre. Los otros personajes principales son Pip, un chico pequeño y alegre, hijo de madre soltera; Jeffries, un chico... Leer más
He leído dos novelas juveniles del norteamericano Peter Abrahams, Al otro lado del espejo y Detrás del telón. Ambas se desarrollan en una ciudad llamada Echo Falls y su protagonista es Ingrid Levin-Hill, una chica lista de trece años, amiga del hijo del jefe de policía, jugadora de fútbol en el equipo de su colegio, aspirante a ser actriz en el futuro, admiradora de Sherlock Holmes hasta el punto de que se sabe sus casos y sus frases de memoria. En el primer libro, fallece una extraña mujer a cuya casa fue un día Ingrid por casualidad y en la que se olvidó sus botas de fútbol. En el segundo alguien la intenta secuestrar aunque logra escaparse y, en sus averiguaciones posteriores, detecta una red que trafica con anabolizantes entre chicos deportistas. En ambas Ingrid actúa en... Leer más
Dos novelas de intriga policiaca de Andrea Ferrari que me han gustado: El camino de Sherlock —del año pasado pero que acabo de leer ahora— y El diamante oscuro. Las narraciones tienen calidad, y los protagonistas y los argumentos de ambas tienen garra más que suficiente para dejar de lado las reticencias ante algunas inverosimilitudes más... Leer más
Inventando a Elliot es un relato colegial firmado por Graham Gardner, con aires de thriller psicológico como La guerra del chocolate (o Subversión en la escuela, en otra edición anterior) de Robert Cormier, pero que no tiene ni su categoría literaria ni su intensidad emocional. También queda lejos de la potencia de Nuestro frustrado héroe, de Mun Yol-Yi, pero hace pensar algo en cómo los chicos necesitan referencias de autoridad verdadera en sus profesores y en sus padres, alguien que defienda la libertad de los más débiles y les facilite afianzar su personalidad. Elliot, de catorce años, está en una situación familiar difícil y ha sufrido acoso y burlas en los colegios por los que ha pasado. Al llegar a una nueva escuela toda su obsesión es pasar inadvertido. Por... Leer más
Un libro de gran éxito que más bien es un cómic con formato libro, o una novela gráfica, si se quiere: La invención de Hugo Cabret, de Brian Selznick. Hay quienes elogian, en mi opinión en exceso, su condición de libro para no-lectores, como si a partir de un libro así se pudieran «construir» lectores. Sinceramente no lo creo, aunque sí piense que todo suma y reconozca que tiene gancho, es original y está bien. Lo que sí es seguro es que un libro así siempre conduce a una película, que ojalá tenga... Leer más
Lo malo de muchas novelas juveniles de hoy es su pretenciosidad. Por eso gusta encontrar una novela como El hombre que quería recordar, de Andrea Ferrari, un relato ameno, bien armado, contado con argentinismos coloquiales que, al menos para un lector como yo, lo hacen más atractivo. No es excepcional pero está bien pues es justo lo que dice... Leer más