Un amigo lleva tiempo recomendándome vivamente los libros de Petros Márkaris y su personaje, el honrado comisario griego Kostas Jaritos. Así que he comenzado por Liquidación final, que se desarrolla en Atenas y comienza con una serie de asesinatos: la investigación revela que todos los muertos eran defraudadores de hacienda que habían recibido dos cartas, una conminándoles a pagar y otra anunciándoles su muerte dado que no pagaron; revela también que los distintos modos de morir tienen en común la cicuta. Como consecuencia, mucha gente comienza a regularizar su situación con Hacienda. El asesino alcanza una gran popularidad y recibe el nombre de Recaudador Nacional.
Jaritos es un ejemplo de cómo llevar a cabo una investigación paciente y sacrificada en un ambiente de gran corrupción económica y política. La novela parece un buen retrato de la crisis que atraviesa Grecia y pone de manifiesto la situación en la que quedan muchas personas honradas, que sufren los desmanes de políticos y hombres de negocios sin escrúpulos, y las consecuencias de un aparato estatal que lo invade todo. El argumento es tenso, la narración es amena y los diálogos suenan naturales. No faltan afirmaciones lapidarias: el Estado griego es «la única mafia del mundo que ha ido a la quiebra. Todas las demás evolucionan y prosperan»; «hasta hace poco el propio Estado lo consideraba [algunas inversiones] desarrollo y miraba para otro lado. Ahora usted podría decirme que este desarrollo es una farsa. De acuerdo. Pero, cuando el propio Estado es una farsa, ¿qué otra cosa va a ser el desarrollo?».
Petros Markaris. Liquidación final (Pereosi,2011). Barcelona: Tusquets, 2013; 352 pp.; col. Maxi; trad. de Ersi Marina Samará Spiliotopulu; ISBN: 978-8483837542. [Vista del libro en amazon.es]