Decía Chesterton que la diferencia real entre una filosofía y una religión es (entre otras cosas) que mientras sólo la gente sutil puede entender la diferencia entre una filosofía y otra, la mayoría de la gente común, de la gente estúpida (como usted y como yo), podemos entender la diferencia entre una religión y otra, porque es una diferencia entre dos cosas diferentes. La diferencia entre dos filosofías es como la diferencia entre dos soluciones de un problema geométrico. La diferencia entre dos religiones es como la diferencia entre el olor de las cebollas y el olor del mar: no se requiere tener mucha cultura para distinguirlos. La gente normal no reconoce una filosofía como una realidad del mismo modo que reconoce una religión como una realidad. Así, una señora sabe qué puede esperar de una empleada católica o de una hindú, pero no se aclara con una hegeliana o una spinoziana. Son impresiones difíciles de explicar porque son impresiones de todo.
G. K. Chesterton. «The Daisy as Imperial Symbol – Catholic Shakspere and Protestan Milton», The Illustrated London News, artículo del 8 de junio de 1907, Collected Works volume XXVII, versión mía muy libre.