Un relato de fantasía reciente basado en cuentos populares nórdicos antiguos, del que también se anuncian secuelas, es La colina de los trolls, de Katherine Langrish. Un chico huérfano que vive con sus malvados y brutos tíos se hace amigo de una chica vecina de su edad cuyo padre se ha embarcado, y ambos averiguan que los tíos desean el tesoro de los trols y para eso pretenden regalarles un chico y una chica humanos. Buena parte de los pasos del argumento son muy predecibles, se carga mucho la mano en la mezquindad y estupidez de los malvados así como en el sufrimiento del huérfano maltratado que merece toda la compasión del mundo. A favor tiene la originalidad del escenario y de algunos seres que son menos habituales en esta clase de tramas. Solo para entusiastas, por tanto.
Katherine Langrish. La colina de los trols (Troll fell, 2004). Madrid: Alfaguara, 2004; 279 pp.; col. Alfaguara juvenil; trad. de Amalia Bermejo; ISBN: 84-204-0167-6.