He leído recientemente Ascanio, una novela de Alexandre Dumas que para mí era desconocida, basada en episodios de la vida de Cellini. Escrita un año antes pero claramente inferior a Los tres mosqueteros y otras, quizá porque el «negro» de Dumas aquí no era Auguste Maquet, en ella se da lo mejor y lo peor del autor: acción imparable y personajes arrebatadores, junto con retórica y melodramatismo excesivos y la característica inmoralidad del héroe de Dumas. En cualquier caso, también a este relato se le puede aplicar el comentario que Stevenson hizo, a propósito de El conde de Montecristo: que si es cierto que en las novelas de Dumas con frecuencia los personajes no son más que marionetas y que a veces es patente cómo la mano huesuda del titiritero las gobierna ante nuestros ojos…, también lo es que resulta difícil encontrar otros libros del mismo tipo en los que se respire una atmósfera tan inconfundible de leyenda. Seguiré con Dumas.
Alexandre Dumas. Ascanio (1843). Mataró: Ediciones de Intervención Cultural, 2006; 392 pp.; trad. de Emilio Hernández Valdés; ISBN: 84-96356-64-7.