Kipling señalaba que le repelían los que escribían sobre sus propios tormentos y pasiones y se planteó escribir sobre la gente que había conocido, pues pensaba que era mejor «atender a los hombres que hacen un trabajo de verdad que a los hombres que escriben sobre lo que creen que otros hombres han hecho o deberían hacer».
David Gilmour. La vida imperial de Rudyard Kipling: la larga retirada.
30 agosto, 2005