Guardar la guillotina

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Guardar la guillotina

Entre los distintos interlocutores con los que Jean Guitton charla en Mi testamento filosófico, ¡vaya libro!, uno es el diablo, que le dice:

«—Dudar forma parte del método racional para llegar a la verdad y la duda hace tabla rasa. Así nace la libertad de espíritu. Y esta libertad, Guitton, excluye su fe.

—Hay que dudar, pero dudar bien. ¿Está usted seguro de dudar bien? Cree usted dudar de todo, pero no duda usted de su duda misma. La duda realmente universal incluiría una duda misma sobre la duda. El espíritu realmente crítico incluiría una crítica de la crítica. Vea usted, querido amigo-enemigo, así es como soy crítico o intento serlo. Ésta me parece racionalmente superior. Y esa duda no hace tabla rasa y presenta una libertad más sustancial, que no está reñida con mi fe.

—Renuncia usted a la razón.

—No mucho más de lo que se renuncia a la República cuando se guarda la guillotina».

Jean Guitton. Mi testamento filosófico (Mon testament philosophique, 1997). Madrid: Encuentro, 1998; 207 pp.; col ensayos; trad. de Beatriz Gerez Kraemer; ISBN: 84-7490-502-8.

 

10 junio, 2007
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