Como su título sugiere, El Rey Pájaro y otros esbozos contiene dibujos preliminares de Shaun Tan, unos que luego fueron incorporados a sus libros y otros que no. Es uno de esos libros que un autor respetado y con muchos seguidores se puede permitir.
El autor hace una introducción general y pone un texto antes de cada uno de los apartados en los que agrupa sus dibujos —«Historias no contadas», «Libros, cine y teatro», «Dibujos del natural», «Cuadernos», «Guardas»— y, al final, en un índice donde titula cada dibujo, añade comentarios. Es un libro interesante para quienes sigan al autor, reciente Premio Andersen, y para quienes deseen acercarse a su proceso creativo, que si por una parte se parece tanto al de otros, por otra también revela claves de un ilustrador tan especial, o tan distinto a muchos, como Tan.
Apunto tres asociaciones que me han venido a la mente al leer sus comentarios.
Una, en «Libros, teatros y películas» dice que «los esbozos rápidos son fundamentales» y «poseen también una maravillosa ambigüedad embrionaria»: observaciones de Jean Guitton de las que dejé una nota en Pistas que no vienen en los mapas.
Otra, en «Dibujos del natural» dice que «a pesar de que una fuerte vena de fantasía recorre gran parte de mi obra como ilustrador, lo baso todo en un minucioso estudio del mundo real. De hecho, hay pocas cosas que me gusten más que el dibujo de observación»: el famoso aforismo de Wallace Stevens que indico en Lo real es la base.
Y una tercerca, en «Cuadernos de notas» afirma que «me sorprende lo que puede llegar a surgir de lo absurdo, y cómo la yuxtaposición de extrañas imágenes sobre una página permite que descubramos cosas inesperadamente, cazando ideas que de otro modo podrían quedar ocultas entre las olas»: La fe y el absurdo, La literatura del futuro.
Shaun Tan. El Rey Pájaro y otros esbozos (The Bird King and other sketches, 2010). Granada: Barbara Fiore, 2011; 128 pp.; trad. de Carles Andreu y Albert Vitó; ISBN: 978-84-15208-02-0.