Cuando hace unos años le preguntaron a Win Wenders cuál era su moral como cineasta, respondió que podría describirse o identificarse con la palabra Einstellung, un término alemán que se puede traducir tanto por plano cinematográfico como por actitud: «es decir, tanto lo que se incluye en el encuadre, en el plano, como la actitud que adopta quien lo ha organizado todo y espera que aparezca algo; yo diría que la moral, el acto moral que se da en cada plano a través de la actitud de la persona que asume la responsabilidad, se basa en el respeto. Respeto por lo que pasa delante de esta cámara y dentro de este plano, y por lo que se conserva para la pantalla, sin traicionar en lo posible a la verdad y de acuerdo con la persona o la cosa que vaya a aparecer. Creo que esta conservación sólo puede describirse como un acto de respeto. En la medida de lo posible, intentas respetar lo que tienes delante y mantener el nivel de verdad de lo que trasladas a la pantalla».
Wim Wenders. El acto de ver: textos y conversaciones (The Act of Seeing. Texte und Gespräche, 1992). Barcelona: Paidós, 2005; 267 pp.; col. La memoria del cine; trad. de Héctor Piquer; ISBN: 84-493-1718-5.