En El honor perdido de Katharina Blum, con acentos explicativos y una poderosa ironía, Heinrich Böll narra los acontecimientos que condujeron a que Katharina Blum, una chica que trabajaba en el hogar de los señores Blorna, asesinara al periodista Werner Tötges.
El narrador tiene la intención de mostrar cómo la prensa sensacionalista, el PERIÓDICO, siempre citado con mayúsculas, puede arruinar la vida de una persona. De paso, se revelan las complicidades hipócritas que lo permiten.
Aunque la novela esté un tanto anticuada y tenga un explícito carácter panfletario, ha quedado como un clásico acerca del tema y es también una muestra de la fuerza narrativa del autor.
Un ejemplo de actuación periodística malévola:
«Ella se limitó a decir:
—¿Por qué ha tenido que terminar así?
Pero el PERIÓDICO lo transformó en la frase: “Era inevitable que algún día terminaría así”.
La explicación que dio el periodista a este pequeño cambio en la declaración fue la siguiente:
—Como reportero estoy acostumbrado a ayudar a las personas con dificultades de expresión».
Heinrich Böll. El honor perdido de Katharina Blum o Cómo surge la violencia y a dónde puede conducir (Die verlorene Eher der Katharina Blum oder: Wie Gewalt entstehen und wohin sie führen kann, 1974). Madrid: Espasa Calpe, 1995; 176 pp.; col. Grandes de Bolsillo; trad. de María Teresa Chiclana Otal; ISBN: 8423991229. Nueva edición en Austral, 2010; 160 pp.; trad. de Helena Katendhal; ISBN: 978-8432248184 [El honor perdido de Katharina Blum (Narrativa)]