Algunas novelas presentan el momento crucial de una vida, ese instante que viene a ser como el centímetro en el que un tren cambia de vía y, por tanto, de dirección. Michael Ende, en Momo, lo dice así: «En el curso del mundo hay de vez en cuando momentos —explicó el Maestro Hora— en que las cosas y los seres, hasta lo alto de los astros, colaboran de un modo muy especial, de modo que puede ocurrir algo que no habría sido posible ni antes ni después. Por desgracia, los hombres no son demasiado afortunados al usarlas, de modo que las horas astrosas pasan, muchas veces, sin que nadie se dé cuenta. Pero si hay alguien que la reconoce, pasan grandes cosas en el mundo».
19 noviembre, 2005