DOCAMPO, Xabier P.

DOCAMPO, Xabier P.Autores
 

Escritor español. 1946-2018. Nació en Rábade, Lugo. Profesor de primaria. Fue actor de teatro, guionista y director de programas de radio, cine y televisión. Autor de varias novelas infantiles y juveniles. Falleció en La Coruña.


Cuando de noche llaman a la puerta
Madrid: Anaya, 2004, 6ª impr.; 90 pp.; col. El Duende Verde; ilust. de Xosé Cobas; trad. de Rafael Chacón; ISBN: 84-207-7090-6.

Cuatro cuentos de miedo extraídos de la tradición oral. El espejo del viajero, un hombre que llega a una herrería es retenido en ella por el herrero, a quien se parece muchísimo. El Hornadas, una vieja a la que unos mozos dan una paliza mortal y después de muerta no deja en paz a uno de los responsables. Loba, una chica engañada vuelve en forma de loba al cabo de los años para llevarse al hijo del que fue su novio. El cumplemuertes, o qué hacer si vas recibiendo cartas y flores anunciándote tu próxima muerte.


Adelaida, Héctor y demás familia
Barcelona: La Galera, 1998; 101 pp.; col. La Galera remos; ilust. de Noemí VILLAMUZA; trad. de Pau Joan Hernández; ISBN: 84-246-9206-3.

Once sucesos de vida familiar y ciudadana, protagonizados por una niña de nombre Adelaida, su primo Héctor, su padre y su madre, y otros habitantes de Airavella: el alcalde, la maestra, un guardia municipal…



Los relatos de Cuando de noche llaman a la puerta tienen raíces en las narraciones fantásticas de POE, en los dramas rurales valle-inclanescos, y, por supuesto, en Ánxel FOLE si hay que buscar influencias más inmediatas. Responden al interés del autor por captar la forma de narrar oral, que él confiesa haber aprendido en su ámbito familiar, y al talante de quien procura buscar lo misterioso en lo cotidiano. Consigue así unos relatos en principio «adultos» por sus protagonistas y por sus contenidos, pero que dejan huella en los chicos cuando los escuchan.

Es distinto el registro de Adelaida, Héctor y demás familia: algunos sucesos son propios de la vida ordinaria (véanse los capítulos «Adelaida quiere más a mamá», «Los calzoncillos»…); en otros, lo fantástico irrumpe en la vida ordinaria («Adelaida es tremenda», «Héctor y Cerumerio»…). Con sentido del humor y sentido común, al ir mostrándose los pequeños sucesos que dibujan el perfil de Adelaida y de quienes la rodean, se defienden los comportamientos sinceros y un espíritu de convivencia cordial. En un acertado capítulo final, Adelaida conversa con el narrador y le indica que debe compensar la visión distorsionada que algunos lectores podrían sacar de los personajes peor parados de los episodios anteriores.


4 junio, 2014
Imprimir

Comments are closed.