Escritor peruano. 1892-1938. Nació en Santiago de Chuco. Publicó poesía desde muy joven, de influencia modernista primero, ultraísta después. Escribió cuentos y trabajos periodísticos, considerados de menor valor que su poesía, muy personal y profundamente humana. Tuvo una conciencia fuerte de la opresión sufrida por la gente de su raza. Fue de ideología comunista. Falleció en París.
Paco YunqueBarcelona: Laia, 1980, 3ª ed.; 78 pp.; col. La barca; ilust. de Carlos Giménez; ISBN: 84-7222-776-6; agotado.
Perú. Paco Yunque, un niño campesino, es llevado al colegio. Allí, además de sentirse abrumado, está sometido a los caprichos de Humberto Grieve, el hijo del patrón de los Yunque. A pesar de su aspecto severo y de su voz militar, el profesor no se atreve a tratar a Grieve igual que a los demás.
Narración escrita en 1931 y publicada en 1960, que narra con dramatismo la distancia social entre ricos y pobres del Perú que conoció el autor, y que, dada su categoría como poeta y la fecha en que fue redactada, se suele presentar como un relato históricamente importante.
El narrador acentúa la desolación del infeliz Paco Yunque, que no encuentra ninguna posibilidad de sacudirse la carga que le abruma. Al llegar al colegio se queda parado en medio y, afirma el narrador, «un remolino se le hacía la cabeza. Niños. Paredes amarillas. Grupos de niños. Vocerío. Silencio. Una tracalada de sillas. El profesor. Ahí, solo, parado, en el colegio. Quería llorar». A su angustia interior se une que Paco Yunque es «jalado» a la vez por Grieve y por Paco Fariña, un chico rebelde que se atreve a enfrentarse a Grieve y que intenta que Yunque haga lo mismo…, sin tener en cuenta que, terminado el colegio, la vida seguirá igual para Yunque. Los dibujos burlescos que acompañan esta edición acentúan el patetismo de la falta de recursos de Paco Yunque, la chulería de Grieve, el carácter autoritario del profesor con algunos alumnos pero servil ante Grieve…
El autor quiere y consigue concienciar sobre la situación de los Paco Yunque del mundo. También, según su visión, desea señalar que la educación es un instrumento al servicio del poder. Es decir, parece no pretender tanto dejar desasosegados a los lectores ante la situación sin salida de su protagonista, como incitarles a la cólera y al odio, quizá sin advertir que así no se combate la injusticia sino que se acaban sustituyendo unas injusticias por otras. Si nos fijamos en que resulta un relato ejemplar del poder de convicción que puede tener presentar las cosas con fuerza narrativa y una perspectiva deformada, puede ser calificado de cuento instructivo para los adultos. Pero si atendemos a que pone a los lectores pequeños frente a problemas que les exceden y para los que no tienen soluciones, ha de decirse que no es un libro infantil.
Aquí está un buen comentario sobre la obra del autor.
27 diciembre, 2011
