Escritor español. 1962-. Nació en Madrid. Licenciado en Historia del Arte. Novelista y guionista de cine.
Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quieroMadrid: Anaya, 2005, 11ª ed., 24 impr.; 154 pp.; col. Espacio Abierto; ISBN: 84-207-6725-5.
El año de la retirada de Butragueño, ídolo del protagonista, Juan, y de su hermano pequeño, Zac. Juan cuenta sus relaciones con los amigos, las bromas de clase, su afecto por Zac y, recorriéndolo todo, como «una corriente turbulenta y subterránea», su amor por Sara, debido al cual acepta ser su cómplice para robar los exámenes finales.
Novela divertida, narrada con un eficaz desenfado y un lenguaje coloquial rico, a la que las referencias circunstanciales le han puesto una temprana fecha de caducidad. Cuesta creer el desenlace del robo y la declaración programática de Sara, acerca de que «lo que importa es el viaje, no la meta. Lo que importa es el camino que no tiene retorno. […] Lo que cuenta no es el resultado, sino el esfuerzo, el reto, no el fin. Lo que importa no es la vida, sino estar vivos». Pero con todo, tiene anécdotas colegiales realmente graciosas, y es destacable la penetración con la que se describen los sentimientos contradictorios que sufre el narrador. He aquí un ejemplo del estilo aparentemente desmañado: «Y es una lástima que el mundo funcione así, por las malas, y que con demasiada frecuencia haya que ganarse haya que ganarse me estoy rayando otra vez haya que ganarse el respeto a mamporros y no con razonamientos, ni siquiera con los gestos de buena voluntad, porque hay gente que se aprovecha de los que son buenos y confunde bondad con estupidez, cuando en realidad son dos cosas que no tienen nada que ver, aunque tampoco estoy de acuerdo con los que sostienen lo contrario, que la maldad es falta de inteligencia, otra chorrada».
Otros libros: El capitán Miguel y el misterio de la daga milanesa, El capitán Miguel y Juan el Navegante.
20 enero, 2011