Escritora norteamericana. 1896-1953. Nació en Washington. Estudió en la universidad de Wisconsin. Fue periodista. Obtuvo renombre como autora de cuentos cortos. Falleció en Saint Augustine, Florida.
El despertarValladolid: Miñón, 1986; 451 pp.; col. Rumbos; trad. de J. Mª C. revisada por Juan M. San Miguel, autor del prólogo y las notas; ISBN: 84-355-0785-8; agotado.
1870. Amenazadas continuamente por el hambre, algunas familias de colonos viven en los bosques de Florida penosamente. La novela relata la vida familiar de los Baxter y las relaciones con sus vecinos, los Forrester; la amistad entre Jody Baxter y su padre, y entre Jody y el cervatillo «Banderín». Cuando el cervatillo crece y destruye las cosechas, los Baxter llegan a la conclusión de que hay que matar a Banderín…
En El despertar, la naturaleza es un personaje más. Las descripciones son vigorosas y coloristas, aunque también tengan un tono tierno y algo lacrimógeno. Pero el acento de la autora en lo sentimental no es una máscara que oculta el lado amargo de las cosas: su estilo es más sobrio en la acción y al mostrar los sentimientos de los personajes. El mayor mérito está, sin embargo, en su verosimilitud y realismo a la hora de mostrar el aprendizaje de la vida, y el descubrimiento de la necesidad de madurar y dejar atrás la infancia.
Todos estamos solos
El padre de Jody explica las cosas a su hijo: «Ya has visto cómo van las cosas en el mundo de los hombres. Has visto hombres que se han portado con bajeza y maldad. Has visto la muerte con sus caprichos. Te has encontrado con hambre. Todos los hombres quieren que la vida sea una cosa bella y fácil. Es bella, hijo, muy bella, pero no es fácil. La vida le derriba a uno; se vuelve a levantar y le derriba de nuevo. Toda mi vida ha sido difícil. […] He deseado que la vida fuera fácil para ti. Más fácil de lo que fue para mí. El corazón duele cuando uno ve que su propio hijo tiene que hacer frente al mundo. Sabe que la vida le desgarrará las entrañas, como las de él mismo; quería ahorrarte esto mientras pudiera. […] Pero todos estamos solos».
8 julio, 2010