STOCKTON, Frank

STOCKTON, FrankAutores
 

Escritor norteamericano. 1834-1902. Nació en Blockley, Pensilvania. No quiso estudiar medicina, como deseaba su padre. Llegó a ser editor de una conocida revista para chicos, el Saint Nicholas Magazine. Publicó novelas populares y escribió relatos cortos para niños, con frecuencia humorísticos, que más tarde serían recogidos en cuatro volúmenes publicados entre 1870 y 1879. Falleció en Washington.


La colcha del gigante y otros cuentos
Edición que contiene cuatro relatos: La colcha del gigante (Derido; or, The Giant's Quilt), El gaitero y la dríade (Old Pipes and the Dryad), La hija del mago y el Joven de Alta Cuna (The Magician's Daughter and the High-Born Boy), El párroco y el grifón (The Griffin and the Minor Canon). Barcelona: Lumen, 1995; 86 pp.; col. Grandes autores; ilust. de Mabel Piérola; trad. de Marisol Dorao; ISBN: 84-264-3494-0.

En La colcha del gigante, una princesa regala una colcha a un gigante, agradecida por retrasar su boda combatiendo al ejército de su futuro marido, hasta que sus costureras terminen todos los vestidos previstos. En El gaitero y la dríade, un anciano gaitero que libera de un árbol a una dríade, es premiado con nueva fortaleza y más años de vida y es salvado también de las intrigas del enano Eco. En La hija del mago y el Joven de Alta Cuna, una chica de trece años llamada Filamina es la única heredera de su padre, un mago sabio y bondadoso al que venían a consultar sus problemas gente de todas partes, y Filamina intenta cumplir sus nuevas ocupaciones y compromisos lo mejor que puede. En El párroco y el grifón, un grifón va en busca de un retrato en piedra que le hicieron hace años para colocar en la fachada de una iglesia, y se hace muy amigo del párroco.


¿La dama o el tigre? y El disipador de las dudas
Málaga: Sirio, 1988; 70 pp.; ilust. de Joaquín Gallego Martín; trad. de Elena Sabas Friné; ISBN: 84-7808-055-4.
Hay una edición en la red del primer relato en el Proyecto Gutenberg. Del segundo se menciona una más abajo.

Un reino donde hay una práctica especial para impartir justicia: el acusado ha de acudir a una plaza con forma de anfiteatro donde ha de abrir una de dos puertas, en una está un tigre que lo devorará, en la otra está esperándole una hermosa joven para casarse con él y a la que se ha escogido con cuidado entre todas las mujeres del reino. Pero un día debe someterse a esa prueba un joven de quien está enamorado la princesa del reino.

En El disipador de las dudas un príncipe que acude al reino anterior pide casarse con una de las damas de la corte y el rey, contrariado, se lo concede pero impone que la boda se realice de inmediato y a ciegas. El príncipe debe dejarse llevar porque, a su lado, un hombre con una cimitarra que se llama a sí mismo El Disipador de las Dudas, no le deja opción. Al terminar la ceremonia es conducido junto a una fila de cuarenta damas y debe acertar con qué mujer se ha casado sólo con pasar por delante…



La renovación de los cuentos de fantasía en una línea irónica y humorística, en buena parte se debe a los relatos del autor, varias décadas anteriores a los de Edith NESBIT, y muy influyentes en obras como El maravilloso mago de Oz y en cuentistas como fue O. HENRY. Su primer libro de cuentos fue Ting-a-ling Tales, 1870, al que siguieron cuatro volúmenes más donde recogía los relatos que iba publicando en la revista Saint Nicholas: The Floating Prince and Other Fairy Tales, 1881 (en él se contienen La colcha del gigante y La hija del mago y el Joven de Alta Cuna); The Bee-Man of Orn and Other Fanciful Tales, 1887 (en él se contienen El gaitero y la dríade y El párroco y el grifón); The Christmas wreck and other stories, 1886 (en él se contiene El disipador de las dudas); The Queen’s Museum, 1887; The Clocks of Rondaine and Other Stories, 1892.

Stockton fue el primer escritor norteamericano en escribir unos relatos populares, con aires de cuentos de hadas pero de un modo propio que conecta bien con los lectores más escépticos hacia este género: sus criaturas fantásticas tienen reacciones de sentido común, que chocan irónicamente con sus otros rasgos, y sus historias tienen un final satisfactorio pero no completamente cerrado. Eso se ve bien en los cuatro relatos recogidos en La colcha del gigante y otros cuentos, bien narrados, amables e ingeniosos, que hacen sonreír a la vez que critican los comportamientos mezquinos y ensalzan las actitudes generosas. Un pequeño ejemplo del humor que gasta Stockton se puede tomar de la escena en la que, cuando el grifón se instala en la plaza del pueblo delante de la iglesia para contemplar su escultura, el párroco se ofrece a traerle comida: «Oh, no —dijo el grifón—. Nunca como nada entre equinoccios. En el equinoccio de verano y en el de otoño suelo tomar una buena comida que dura para seis meses. Tengo unas costumbres muy ordenadas, y pienso que no es sano estar picoteando entre comidas. Pero si usted necesita comer, vaya a hacerlo; yo me volveré al prado donde dormí anoche y echaré un sueñecito».

Son algo diferentes, pues tienen mucho de juego con los lectores ¿La dama o el tigre? y El Disipador de las Dudas. El primero es quizá el cuento más popular de Stockton y, ante la polémica que se generó por no haberle dado un final concluyente, decidió escribir el otro relato para zarandear del mismo modo al lector.


1 abril, 2009
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