Ilustradora rusa. 1964-. Nació y estudió Arte en Moscú. Junto con su marido, Andréi, ha puesto imágenes a varios cuentos clásicos. Vive y trabaja en Alemania desde 1989.
Las plumas del dragónTexto de
Arnica Esterl. Madrid: Anaya, 1993; 28 pp.; trad. de María Dolores Ábalos; ISBN: 84-207-5140-5.
El hijo de un pobre leñador es enviado por el padre de su novia, un rico posadero, en busca de tres plumas de oro del dragón que habita en el bosque. Por el camino, recibe tres peticiones para cuando encuentre al dragón. Una vez en su casa, la mujer del dragón le ayudará.
Ilustraciones pictóricas, riquísimas en símbolos y en detalles, con aire renacentista-flamenco a lo Van Eyck, pero también con toques dalinianos. Todas las láminas, a doble página, contienen multitud de marcas de grabadores de libros antiguos, como Durero, y en ellas pululan animales míticos y personajes fabulosos al modo de El Bosco.
De lo dicho se deduce que este álbum, todo un homenaje a los artistas del Renacimiento, que ocupó dos años de trabajo a los autores y obtuvo importantes premios, es, sobre todo, un producto para lectores cultos y bibliófilos.
Otros álbumes de los autores que, como Las plumas del dragón, están también basados en cuentos tradicionales, son:
—¡Corre, corre, panecillo! (Der schöne runde Kuchen, 1991); Madrid: Anaya, 1991; 17 pp.; versión de Arnica Esterl; trad. de Alberto Jiménez Rioja; ISBN: 84-207-4210-4.
—El sastrecillo valiente (Das Tapfere Schneiderlein, 1999). México: Fondo de Cultura Económica, 2000; 22 pp.; versión de Arnica Esterl de un cuento de Ludwig Bechstein; col. Los especiales de a la orilla del viento; trad. de Diana Luz Sánchez; ISBN: 84-76157649.
8 octubre, 2007
