Un libro muy poderoso: Dostoievski, filosofía, novela y experiencia religiosa, del filósofo italiano Luigi Pareyson. Quienes ya conozcan las obras del autor ruso lo disfrutarán mucho, y quienes no, o quienes hayan intentado leerlo y no hayan podido, encontrarán en él las claves de su pensamiento y (creo yo que) desearán leerlas después. La primera parte contiene cuatro capítulos: «Novela y filosofía», «El mal», «El bien» y «La libertad». En la segunda el autor vuelve a las mismas ideas en desarrollos titulados «La experiencia de la libertad», «La ambigüedad del hombre» —que contiene clarificadores comentarios acerca de El idiota: «ninguna imagen conviene más a Cristo que su humillación: el absurdo de que Dios haya elegido para encarnarse «la figura de un siervo» no es mayor que el absurdo de elegir a un «idiota» como símbolo de Cristo»—, y «El sufrimiento inútil».
Pareyson muestra que toda la obra de Dostoievski pone frente a frente una libertad entendida como obediencia a Dios y una libertad vivida como servicio al demonio: «el significado último del destino del hombre y de la historia radica en la lucha entre Dios y el demonio, entre el bien y el mal», (…) «el corazón del hombre es la sede de esta lucha y allí se concentra la aguda e implacable investigación de Dostoievski». Explica que la visión de la realidad de Dostoievski «no es optimista porque no minimiza la realidad del mal ni tampoco es pesimista, pues no afirma que el mal sea insuperable»; y el hecho de que las personificaciones del bien sean tan escasas en sus novelas se debe a «la discreción del bien» y a que, al fin, «es el mal mismo quien le rinde testimonio con su propia autodestrucción». Desarrolla con claridad la idea de que, para el autor ruso, la regeneración del hombre se produce «a través del dolor»: «sólo cuando el delito se perfila como castigo, sólo cuando la culpa genera el dolor y el pecado es sentido como un sufrimiento, sólo entonces comienza la obra de la redención y el nacimiento del hombre nuevo». Concibe «la experiencia de la libertad como el núcleo más profundo del hombre y la condición de todos los otros bienes o valores»: «la libertad es el único camino posible hacia el bien», «el bien puede ser negado de dos modos: o por la elección del mal o por la imposición del bien».
Se ve que, para Pareyson, Dostoievski es un autor para nuestros tiempos: «hoy en día, tras la intensa experiencia nihilista del hombre contemporáneo, la afirmación de Dios ya no puede transmitirse a través del dulce y familiar hábito de una costumbre o heredarse en el seguro patrimonio de una tradición. Afirmarla ahora exige el trabajo de una verdadera reapropiación personal (…). Dios debe ser objeto de una auténtica recuperación: es necesario saberlo descubrir en el corazón mismo de la negación», tal como hizo el autor ruso.
En este libro no se contiene «Dimitri confuta Iván», un escrito póstumo del autor que habla del problema del mal y de la ambigüedad de la libertad en clave cristiana, tal como comenta Pablo Blanco en «Los Karamazov discuten» o «Dostoievski vence a Nietzsche».
Luigi Pareyson. Dostoievski, filosofía, novela y experiencia religiosa (Dostoevskij: filosofia, romanzo ed esperienza religiosa, 1993). Madrid: Encuentro, 2008; 296 pp.; col. Ensayos; trad. de Constanza Giménez Salinas; ISBN 13: 978-84-7490-890-9.